Prácticamente la totalidad de los talleres mecánicos de Talavera han cerrado al público ante la crisis sanitaria del coronavirus, situación que ha provocado un descenso de la movilidad y de la clientela. De hecho, los talleres que permanecen abiertos son los vinculados al transporte de productos básicos y al sector primario. No en vano, los talleres que abran solo pueden intervenir vehículos autorizados a circular según las disposiciones regulatorias aprobadas por el Gobierno.
Así en este sector, se mantiene prácticamente un servicio mínimo para los camiones con el fin de facilitar este transporte de productos básicos y dentro de las actividades esenciales en este estado de alarma. Entre los negocios que siguen abiertos está Talleres Sanfer, cuya gerente, Pilar Fernández Gil, explicó a La Tribuna que permanecen con unos servicios mínimos, «lo que se considera reparaciones importantes, que son urgentes, porque los camiones que están ahora mismo en el sector de la distribución necesitan tener esa cobertura».
En este taller se ha tenido que llevar a cabo un ERTE. «Hemos intentando aguantar lo máximo posible», confirmó Fernández, quien destacó que se ha contado en todo momento con «la colaboración, el entendimiento y compresión de todo el equipo de Sanfer». Así, se ha reducido la plantilla en un tercio en el servicio de posventa; el área comercial está cerrada, porque también las fábricas lo han hecho;y se está atendiendo al público en horario reducido, pasando de hacerlo de 8 a 19:30 horas a abrir de 8:30 a 16:30 horas. «Es algo que hemos puesto en común prácticamente todos los concesionarios de camiones de Talavera, también intentando evitar los desplazamientos de los empleados», explicó.
Aún así, reconoció que la asistencia de clientes al taller es «muy baja» porque aproximadamente la mitad de los suyos pertenecen al sector primario, que si bien son los que pueden trabajar en estos momentos, algunos de ellos tienen camiones parados porque su actividad también ha bajado alrededor de un 30%. Sobre este punto, indicó que «el boom» inicial de compras en supermercados «se ha ido reduciendo por las medidas de confinamiento y porque ya la mayoría tienen sus compras en sus casas».
«Este es un momento que hay que pasar y pasar de la mejor manera posible, estamos haciendo planes a corto y medio plazo para intentar sobrevivir, mantener los máximos posibles de puestos de trabajo», reconoció Fernández. Las medidas pasan por la reducción del gasto «al máximo posible» paralizando inversiones previstas que no son indispensables.
También permanece abierto Talleres Pablo García S.L., desde donde trasladaron a este diario que, de todas maneras, se han adoptado una serie de medidas para hacer frente a la situación. Entre otras, se ha modificado el horario, y desde que se decretó el estado de alarma su jornada es continua para evitar desplazamientos, en horario de 8:30 a 16:30.
En la zona de talleres se ha acotado el acceso a los clientes, a los que se proporciona además guantes para que se los pongan a su llegada. El personal también trabaja con medidas de protección, como guantes y mascarillas para atender a los clientes., y se han organizado mediante un sistema de turnos por semanas para que coincidan menos personas en las instalaciones, sobre todo en áreas más reducidas, como recepción, recambios y administración, y así poder mantener las distancias de seguridad.
Cierres y ERTES. Sin embargo, en la mayoría de talleres mecánicos ha habido que echar el cierre ante esta crisis sanitaria. El viernes 20 de marzo cerró también al público Hinojosa Motor, tal y como confirmó a este diario su propietario, Ángel Sánchez Sánchez, quien ha tramitado también un ERTE ante la situación actual. En ella, los talleres de automóviles tuvieron que cerrar por las medidas adoptadas y la falta de clientes pero también ante la falta de repuestos, según indicó este profesional.
En su caso, él permanece de guardia, localizable por si requieren sus servicios de manera urgente desde la Guardia Civil, ya que su taller es el que se ocupa de la reparación de los vehículos de la Benemérita en Talavera y comarca, según indicó. En ese caso, se desplazaría a hacer la reparación, porque el taller está cerrado, a la espera de cambios en esta situación y de las medidas que puedan ayudar al sector en estos complicados momentos.
También han tenido que recurrir a un ERTE en Talleres y Grúas Eugenio y Jose, desde donde en un principio la mitad de la plantilla continuó trabajando a pesar de haber notado un descenso de la clientela ya en esos inicios de un 90%. Así lo confirmó a este diario su administrador, Eugenio Fernández, quien explicó que se adoptaron las correspondientes medidas de protección, como guantes y mascarillas. En cualquier caso, ahora solo sigue prestando el servicio de grúa porque es obligatorio, mientras el taller y el desguace permanecen cerrados al público hasta nueva orden.