Muchos han sido los problemas que han tenido que resolverse en torno a un proyecto que no ha logrado su objetivo de unir los barrios de Santa Teresa y el Poblado Obrero con el río. Sin embargo, la presentación de la senda ha concitado la satisfacción de las administraciones, entidades e instituciones implicadas en un intervención que debería haber estado finalizada el pasado mes de agosto.

Así, y todos a una, el grupo se mostró en sintonía con la ejecución de un camino que, para la alcaldesa, es ejemplo de «colaboración, diálogo y entendimiento de todas las instituciones» ya que, precisó, «nosotros somos los que más hemos defendido y más vamos a defender el patrimonio de la ciudad, el patrimonio y el paisaje de Vega Baja». De ahí que recordase que «para eso estamos haciendo un Plan Especial de Vega Baja con Busquets, era necesario que la ciudadanía viera que se pueden acometer actuaciones importantes en Vega Baja, tras 11 años, siempre con el entendimiento y la colaboración de los que saben y se preocupan por la ciudad».

Paloma Acuña, en el lugar, apuntó la importancia de demostrar «cómo se puede hacer urbanismo en Vega Baja, pero de otra manera», teniendo en cuenta la movilidad y comodidad de los vecinos. En este mismo sentido, y lamentando los «inconvenientes» de no haber podido finalizar el proyecto al completo -con el tramo de la calle Armeros- prefirió ser optimista aludiendo a que con la senda «vemos que las cosas arrancan» y que las intervenciones van a contar con «una colaboración entre administraciones, lo que pone en marcha el otro futuro de la Vega Baja».