Esta es la historia de una fotografía. Y de su autor, obviamente. Él es Daniel Gómez, fotógrafo y gerente de la empresa 'Falcon Raw', un proyecto que dirige junto a su compañero Adrián López y que busca potenciar el sector audiovisual a vista de dron. ¿Por qué es noticia? Por uno de sus primeros productos. Una fotografía nocturna de Toledo, con un encuadre en el que la Catedral y el Alcázar iluminados son protagonistas desde las alturas, se ha hecho viral en redes sociales. «En Twitter e Instagram se ha movido una bestialidad», reconoce el propio autor.

Como él mismo expone, la fotografía, como la mayoría de las que se hacen en Toledo, «se vende sola». Sin embargo, el objetivo de su proyecto y de su forma de vivir la fotografía es aportar una visión innovadora de la ciudad. Lo argumenta explicando que «Toledo tiene tanto arte que cualquier día dando un paseo por sus calles puedes sacar fotos muy bonitas, pero creo que este arte se puede exprimir mucho más de las típicas fotos que se hacen diariamente en la ciudad». 

De hecho, Daniel Gómez también colabora con el área de Turismo del Ayuntamiento de Toledo y revela que cuando se le presentó esta oportunidad laboral les comunicó que «si iba a trabajar con ellos era para hacer algo distinto. Respeto mucho el trabajo de mis compañeros, hacen un gran trabajo, pero parece que ya está todo fotografiado en la ciudad y no es así».

Daniel Gómez es fotógrafo y dirige la empresa de contenido audiovisual ‘Falcon Raw’. - Foto: Yolanda LanchaGómez resalta que la mayor prueba de esto se confirma en las redes sociales, no sólo por el éxito que ha tenido su fotografía aérea de la Catedral, sino por el resto de publicaciones que viene publicando.

A propósito de la famosa fotografía, Daniel Gómez revela que usó la técnica HDR (High Dynamic Range o Alto rango dinámico). Este método consiste en realizar tres fotografías en una, una subexpuesta, una normal y otra sobrexpuesta, de modo que «cuando las juntas tienes una gran cantidad de información, de luces, sombras y otros detalles que no alcanzarías con una foto normal».

El autor cree que el uso de drones se está convirtiendo en un elemento imprescindible en cualquier equipo audiovisual, pero a la vez explica que su compleja legislación hace que no todos los profesionales den el paso de especializarse en la materia. Por ello, Daniel Gómez ve en su negocio una oportunidad para mostrar Toledo «desde puntos de vista que no se han visto nunca». Aunque no ha desvelado los proyectos en los que está trabajando, Gómez si revela que entre sus sueños está que algún día le dejen volar el dron por el interior de monumentos como la Catedral de Toledo o San Juan de los Reyes. «Imagina por un momento volar estos edificios desde lo alto bajo los colores de un atardecer toledano. Es algo que no se ha hecho y que tarde o temprano tenemos que descubrir. Ojalá seamos pioneros» apunta.

Para que esto sea pronto una realidad, Daniel Gómez considera que debe cambiar la normativa actual. Desde su punto de vista, la legislación de los drones es una «ley transitoria que sólo complica su uso por falta de información». Explica que en Toledo es una zona restringida para volar drones, pero dentro de esos términos, «si te coordinas con los dos helipuertos de la zona -el del Sescam y el del COR- y con el Ministerio del Interior no hay problema, cosa que en Madrid es imposible obtener permisos, por ejemplo».

El caso es que Daniel Gómez ha sido el primer sorprendido con el éxito de su fotografía aérea, y anuncia que «sólo es el comienzo». Aún así agradece el apoyo recibido en redes sociales de cuentas famosas en la ciudad como 'Memes Toledanos' ó 'Toledo Olvidado'.