La temporada turística de este verano en Castilla-La Mancha ha sido desigual en función de los destinos. A falta de los datos estadísticos, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, admite que por lo que le traslada el sector los destinos urbanos son los que más están sufriendo la pérdida de visitantes. En concreto se refiere a las ciudades Patrimonio de la Humanidad, pero subraya el caso de Toledo, "que recibe tres millones de visitantes, mucho de ellos internacionales". Apunta que "Cuenca también ha tenido su afectación, pero no mueve las mismas cifras que Toledo".

Por este motivo, la consejera incidió en la campaña que están haciendo sobre todo en grandes ciudades como Madrid, donde están en el metro Sol, o en Barcelona y Valencia, donde "el turismo de ciudades Patrimonio es muy fuerte". Además pone en valor que ahora se puede disfrutar de una ciudad como Toledo sin los inconvenientes de las aglomeraciones habituales de los tiempos anteriores al Covid.

Franco contó que en cuanto al turismo rural está bastante satisfecha. Contó que habrán rondado una ocupación del 80%, aunque señala que el reparto ha sido muy desigual y que la ocupación ha llegado al 100% sobre todo en las grandes casas rurales con piscina propia. "Las provincias de Toledo y Ciudad Real son las que han tenido mayor demanda de establecimiento de turismo rural", expuso. Además destacó que están recibiendo visitantes que otros años elegían irse a destinos de sol y playa o que salían al extranjero.