«A genial, nos quitáis el sitio donde salimos los jóvenes en verano para poner un cuartel de la guardia civil. Parece vacile ya». «Ahí estaban proyectadas nuestras futuras borracheras post-Covid». «Vale amor, próximo botellón en la puerta de tu casa». Son algunos de los mensajes que desde el pasado martes han inundado las redes sociales (éstos concretamente son de Twitter) de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, después de que anunciara en rueda de prensa que, debido a los restos desvelados por el georradar en la parcela donde se pensaba construir el nuevo cuartel de la Guardia Civil, ahora la nueva ubicación iba a estar en la Peraleda.

«¿Dónde podremos disfrutar los jóvenes de nuestro ocio?», se pregunta otra joven al hilo del anuncio, que en general no ha sido nada bien acogido por un determinado segmento de la población: la juventud.

Y es que, la zona de la Peraleda es desde hace años el lugar donde muchos jóvenes toledanos quedan para hacer botellón, una situación que aumenta en los meses de verano con la apertura de las terrazas de verano, que, casualmente, están justo en la zona donde se piensa levantar la nueva Comandancia de Toledo.

El nuevo cuartel y la 'revuelta' del botellón

«Pueden montar el control sin salir de casa», añade otro usuario de la red social, en clara alusión a las pruebas de alcoholemia que se pueden realizar en la zona.

La verdad es que, pese a las críticas, el humor impera en todos estos comentarios, salvo alguna rara excepción. También son algunos los toledanos que han salido a la palestra en las redes sociales para aplaudir la decisión de la alcaldesa, mientras que otros valoran las posibilidades de otras zonas, tanto para poder haber proyectado ahí el nuevo cuartel como en las zonas a dónde podría trasladarse el botellón nocturno en los próximos años.

Sobre esa última ubicación, proponen irse al parque de Safont, a los pies del Casco, aunque también hay algún usuario que advierte que tanto ruido pondría en peligro la fauna de patos de la zona. Nunca llueve a gusto de todos.

El nuevo cuartel y la 'revuelta' del botellón

La zona de contacto entre Santa Bárbara y el Polígono es una de las posibilidades que se han barajado para levantar la nueva Comandancia, y algún usuario se lo recuerda a la alcaldesa, invitándola a desechar el proyecto en la Peraleda.

Más fotos:

Parece que al proyecto del cuartel le persigue la polémica. Si en un principio no ha podido superar el potencial arqueológico de pretender construirse en la Vega Baja, ahora la principal oposición no surge desde el mundo del patrimonio o la arqueología. Los nuevos ‘haters’ son los amantes del botellón.