Vega Baja se postula como la zona clave del futuro desarrollo urbanístico de la ciudad. Así se plantea en el avance del POM con esta primera redacción inicial que apunta que «el futuro» de Toledo «se puede resolver en la Vega Baja, que ocupa tres zonas, y en la posibilidad de acercar la ciudad hacia el río». 

El reto no es sencillo, porque exige a su vez la recuperación del Tajo y distintas inversiones para poner en marcha el parque fluvial, pero los técnicos municipales sí consideran prioritario conseguir para Toledo «una nueva zona de gran valor» paisajístico y patrimonial tomando como base que la mayor parte de los terrenos son de titularidad pública, con lo que también ayuda a facilitar las actuaciones futuras.

El POM promete poner especial atención a  la zona de la Fábrica de Armas, en la que se levanta el campus universitario para integrarla aún más en la ciudad. En este caso, la zona de Polvorines, al otro lado de Vega Baja, se plantea como un amplio espacio para fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación, siempre que se respeten los valores naturales, paisajísticos y patrimoniales. Además, con este desarrollo se reforzaría la conexión de la Universidad con Vega Baja y este área con el resto de la ciudad. 

Si bien, el desarrollo de infraestructuras ligadas a la investigación no se limitan a los terrenos de la Universidad, también contarán con un espacio reservado en el Polígono Industrial, en el que se plantea un importante desarrollo gracias a la ampliación de suelo.

A pesar de todas las posibilidades que mantienen los terrenos aledaños a la Fábrica de Armas sigue siendo una zona de la ciudad apartada y poco conocida y transitada. Al respecto, el avance del POM pone de manifiesto deficiencias en la conexión de la Universidad con el Tajo, por ejemplo, en el margen derecho del río, en los viveros, la Universidad y el Cristo de la Vega, con lo que se propone habilitar pasos peatonales entre los viveros y la Universidad y entre las dos zonas de la Fábrica de Armas.

En el futuro diseño de la ciudad también la Universidad tiene mucho que decir. Hace pocos meses presentó un plan especial del parque dotacional del Tajo para proteger, reforzar y aumentar  la estructura del Campus Universitario. Por tanto, está previsto continuar rehabilitando edificaciones, pero su ritmo de crecimiento dependerá de la situación económica, puesto que   restaurar 15 edificios costaría 6,8 millones de euros.