Si hay algo que marca el futuro de las ciudades son los proyectos a largo plazo. Más allá de las pequeñas inversiones y obras de barrio, necesarias, o de mantener el pulso y la actividad económica y cultural, Toledo necesita trazar su futuro urbanístico y de desarrollo, para ser una ciudad del siglo XXI, especialmente tras la anulación judicial definitiva del Plan de Ordenación Municipal (POM) de 2007. Para esta labor, la alcaldesa Milagros Tolón quiere contar con los mejores y anunció que ha ‘fichado’ a los expertos arquitectos y urbanistas Joan Busquets y José María Ezquiaga.

El prestigioso Busquets, quien se encargó de la redacción del Plan Especial del Casco Histórico a finales de los 90, está trabajando en la redacción de lo que sería el plan especial para la Vega Baja, que incluirá el Circo Romano.

En nota de prensa, el Ayuntamiento concretó que con Busquets se ha firmado la redacción del ‘Análisis de la situación de la Vega Baja y su entorno y su relación con el Casco Histórico de Toledo’.

Sobre el documento, Tolón indicó que su planteamiento será «escrupuloso y sensible» y «servirá para hacer compatible la preservación de los restos con el desarrollo de la ciudad».

Pero no solo Busquets está trabajando en el desarrollo futuro de Toledo. También lo hace José María Ezquiaga, Premio Nacional de Urbanismo, quien se encarga del ‘Análisis de la situación de la ciudad de Toledo y bases para la formulación del Plan de Ordenación de Toledo’, un informe que, explicó Tolón, estará concluido en tres o cuatro meses y que es clave para la redacción del nuevo POM de Toledo.

La senda de moreras. En lo relativo a Vega Baja y su entorno, la alcaldesa informó que la senda peatonal de moreras abrirá «en dos semanas», esto es, a mediados de enero, tras varios meses cerrada, una vez concluidas las obras de ejecución de la misma. Este paso comunica el Poblado Obrero con el Campus de la Fábrica de Armas de la Universidad regional.