Toledo mira de frente a la ciudad para planificar su desarrollo. Esta legislatura es fundamental para dar un impulso al urbanismo y redactar el Plan de Ordenación Municipal (POM), anulado por los tribunales, y el equipo de Gobierno municipal es consciente del esfuerzo y la tarea que queda por delante en los próximos años. Así, al menos, lo refleja el proyecto presupuestario de 2020, que previsiblemente se aprobará definitivamente en el Pleno de este mes, una hoja de ruta que determinará el camino de la Concejalía de Urbanismo en este terreno y en muchos otros.
Las cifras, como casi siempre ocurre, resultan un buen indicador del rumbo de este área municipal. El documento refleja que Urbanismo ha reservado una partida de 1,8 millones de euros para el planeamiento urbanístico, 549.498 euros más que en 2019, que se traduce en un aumento del 42,6% del gasto.
El dato es significativo porque refleja la intensa actividad que mantendrá Urbanismo este año, que puede ofrecer un importante impulso en la confección del Plan de Ordenación Municipal teniendo en cuenta que dispondrá de casi un 20% de este presupuesto para este fin. El POM exige también tiempo, dedicación, coordinación entre las distintas administraciones y una serie de informes y análisis como anexos que ayuden a planificar el futuro de la ciudad y el desarrollo de determinadas zonas con mayor complejidad.
Las tareas relativas al planeamiento urbanismo han ido ganando peso en el presupuesto municipal en los dos últimos años. La liquidación presupuestaria del año 2018 indica que el Ayuntamiento se gastó 851.987 euros en esta materia y es posible que también haya consumido una partida de 1,2 millones de euros a lo largo del año 2019. Si bien, aún es pronto para saber si este último coste ha sido o no real porque aún no está lista la correspondiente liquidación.
El proyecto presupuestario engloba en esos 1,8 millones de euros distintos gastos relativos al servicio técnico de Urbanismo, incluidas partidas destinadas a ejecuciones subsidiarias, trabajos realizados por otras administraciones, obras de pavimentación de calles y plazas, que incorporan 700.000 euros en una partida que era inexistente en 2019, y 100.000 euros para edificios deportivos. Además, el proyecto incluye , 350.000 euros para estudios de planeamiento, un 75% más que en 2019.
la comisión. De momento, no se ha facilitado mucha información sobre los trabajos de la Concejalía de Urbanismo de cara a la futura planificación urbana, pero ya se empieza a vislumbrar algo. El concejal del área, José Pablo Sabrido, se comprometió a informar a los grupos municipales en la siguiente comisión de Urbanismo y finalmente se reunió a puerta cerrada con ellos a mediados de noviembre, justo después de que saliera a la luz el informe de Icomos sobre Vega Baja, y en ella se trató, entre otros temas, la futura ubicación del cuartel de la Guardia Civil y asuntos afectados por el POM aunque no se habló del documento en sí.
La legislatura comenzó con la reivindicación de los grupos municipales solicitando información urbanística del POM y de otros temas importantes del área, como el proyecto del ferial del Safont, reconvertido en parque fluvial. Poco después el concejal convocó a los partidos para llevar a cabo reuniones paralelas similares a las comisiones de Urbanismo y trabajar con ellos los avances del POM y otros asuntos urbanísticos «con discreción», como comentó entonces.
Sin embargo, algunos pasos sí están recibiendo un encaje público, como el encargo que ha realizado la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, al arquitecto Joan Busquets, que ya elaboró en su momento el Plan Especial del Casco Histórico (PECHT), para que trabaje en la redacción de un plan especial. Pero no ha sido el único. También el Premio Nacional de Urbanismo, José María Ezquiaga, tiene otra misión, realizar un diagnóstico de la ciudad y sentar las bases para la redacción del futuro Plan de Ordenación Municipal.