Las cigüeñas también tienen DNI

Leticia G. Colao
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Ardeidas, Fundación Tagus y el Ayuntamiento colaboraron en el anillamiento de los cuatro pollos de cigüeñas de la rotonda de Los Leones. Escolares del Bartolomé Nicolau presenciaron la actividad y una de las crías lleva el nombre del colegio.

Las cigüeñas también tienen DNI - Foto: Manu Reino

La rotonda de Los Leones, en la avenida Real Fábrica de Sedas, tuvo en la mañana de ayer un movimiento inusual junto al río Tajo. Los tranquilos leones, lejos de ser el centro de atención de la jornada, dejaron el protagonismo a sus vecinas en lo más alto, las cigüeñas blancas que ya suponen un atractivo más que consolidado en este espacio urbano de la ciudad.

El colectivo naturalista Ardeidas y la Fundación Tagus, en colaboración con el Ayuntamiento y el colegio Bartolomé Nicolau, llevaron a cabo una actividad científica y de educación ambiental que finalizó con el anillamiento de los cuatro pollos de cigüeña blanca que nacieron hace poco más de un mes en este nido. Con ello, conseguirán controlar el movimiento y el ciclo vital de estas singulares ave, tradicionales de nuestros cielos.

El concejal de Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, acompañó a José Luis de la Cruz, de Ardeidas, quien lideró una actividad que, en primer lugar, ofreció una pequeña charla a los escolares sobre la importancia del anillamiento y marcaje de aves y la conservación de la naturaleza. Los escolares de Cuarto de Primaria del Nicolau, colegio que se caracteriza por su defensa y tratamiento del medio ambiente y su amor a los animales, participaron encantados, con pancarta incluida, observando atentamente la recogida de las aves del nido y su posterior anillamiento.  

Las cigüeñas también tienen DNILas cigüeñas también tienen DNI - Foto: Manu ReinoLa recogida de los polluelos de lo más alto del monumento dio en principio algún quebradero de cabeza, ante la dificultad de acceso a las crías. Tuvieron que ser los bomberos con el vehículo del brazo articulado, los que ascendieran junto a un miembro del colectivo ecologista a coger a las cuatro crías ante la mirada de uno de sus progenitores, que atento a todos los movimientos, daba vueltas alrededor del nido.

Una vez abajo, perfectamente transportadas, las crías fueron marcadas con dos tipos de anillas, una metálica que supone «su carné de identidad» y una anilla de PVC con numeración que identifica al ejemplar y que permitirá a cualquier ornitólogo ver e identificar al ave con un telescopio a larga distancia y conocer sus movimientos migratorios y desplazamientos.

El procedimiento se lleva a cabo en estas fechas, aprovechando la etapa final del periodo de cría, con unas aves que tenían poco más de un mes de vida. Al mismo tiempo, se ha asignado un nombre a cada polluelo para su seguimiento futuro, algo que ilusionó mucho a los alumnos porque una de las crías pasó a llamarse Bartolomé Nicolau, como su colegio. Las otras tres, Tagus, por el próximo Tajo; Caesaróbriga, denominación de Talavera en época romana, y Ardeidas, en honor a la asociación que cuida del patrimonio natural de la ciudad y su comarca desde hace 40 años.

José Luis de la Cruz explicó que en España hay unas 60.000 cigüeñas, alrededor de 60 de ellas en Talavera, repartidas en unos 30 nidos, donde viven siempre en pareja, además de las crías que nacen cada año. Se trata de una especie catalogada de protección especial, que ha variado en los últimos años su patrón migratorio con el cambio climático pero que en la ciudad cuenta con una población de cigüeña «estable e importante».

Siempre en pareja. Como curiosidad, las cigüeñas son monógamas y no van a tener más parejas, a no ser que una de ellas muera, buscando la pareja en el siguiente ciclo reproductivo. Se reproducen todos los años en el mismo nido y sus pollos practican la filopatria, tendencia a permanecer en el mismo territorio en que nacieron, o a volver al mismo para reproducirse o nidificar.

Estos son datos que se podrán demostrar a través del anillamiento realizado ayer. Por ello, desde Ardeidas, pusieron en valor la importancia de esta actividad que permitirá conocer datos biométricos muy importantes sobre la migración de las aves, la longevidad o la productividad durante la vida de estas aves, que suele alargarse entre 25 y 30 años. «Esperemos  que con este tipo de actos, los niños y la sociedad talaverana en general tenga sensibilidad con esta especie y la proteja».

Tanto el miembro de Ardeidas como el concejal Sergio de la Llave, subrayaron que las cigüeñas son un «patrimonio natural muy vinculado al patrimonio cultural, al patrimonio arquitectónico, ya que crían en nuestras ciudades desde hace muchísimos siglos, las cigüeñas ya existían desde los romanos y nos visitaban todos los años».

Son además muy beneficiosas para el hombre y para el campo, ya que son grandes consumidoras de langostas, roedores o topillos. «Es un pacto no firmado entre el hombre y la cigüeña para protegerse unos a otros» e incluso en algunos lugares, como Extremadura, se ha convertido en un icono turístico.