En la jurisdicción de Menores se sigue con especial atención los delitos de violencia doméstica desde hace tiempo porque se han ido incrementando a lo largo de los últimos años a pesar de que en algunas provincias, como ocurre en Toledo, las cifras sigan siendo muy bajas en comparación con otros territorios. 

Según se desprende de la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2021, los fiscales contabilizaron 34 casos, dos menos que en 2020. Por tanto, la cifra se mantiene, pero aún así la violencia filioparental sigue creciendo, como ya denunció hace años el Defensor del Pueblo de Andalucía.

Pese a que en Toledo las cifras siguen siendo bajas, lo cierto es que se trata de la provincia de Castilla-La Mancha que acumula más casos de violencia, normalmente ejercida de hijos a progenitores. A continuación, le sigue Guadalajara, con 25 infracciones de esta naturaleza; Ciudad Real, con 22; Albacete con 17;y Cuenca con dos. 

Tanto la violencia doméstica como la de género son dos materias especialmente sensibles para las distintas fiscalías tanto por su complejidas como por la edad de los autores. Si bien, en Toledo los casos de menores que protagonizan agresiones relacionadas con la violencia de género son mínimas, aunque los datos fluctúan según el ejercicio. De momento, en 2021 únicamente se contabilizaron dos infracciones y el año anterior se registraron cuatro. 

Pese a todo, desde el ámbito judicial se insiste en los retos educativos para evitar este tipo de conductas que han ido creciendo en los últimos años.