En las últimas semanas, el anuncio de la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, de que por fin Ministerio y Junta trabajaban en unir la cuesta de Las Nieves con el entorno del hospital Universitario, junto al de la creación del tercer carril y el puente de Azucaica, ha sido un soplo de esperanza para muchas de las personas que a diario se ven atrapadas en atascos a la entrada o salida del Polígono. Sin embargo, este anuncio, apunta Víctor Villén parece por otro lado dar por finalizada la idea de cerrar la ronda a Toledo «y la calle Vía Tarpeya se quedará convertida en la ronda de circunvalación de Toledo, con lo que al Ayuntamiento le tocará mantenerla, porque es una calle, pero dará servicio».

Villén forma parte de la Comisión de Obras del Distrito del Polígono y como exportavoz de la Asociación de Vecinos El Tajo, en su día el Ayuntamiento llegó a presentarle el proyecto de la Junta de ronda de Toledo. La idea era unir la CM-40 con su final actual en la A-42, poco más arriba de Las Nieves, con el entorno de Algodor, pasando por el norte del Polígono. Desde allí iba a salir un ramal para el hospital. «Ese es el proyecto que yo creo que hay que hacer y dejar en paz a la Fuente del Moro», apunta Villén.

El vecino se pregunta cómo es posible que el Ayuntamiento dé el visto bueno a estas cuestiones. Hay cosas muy extrañas, apunta, en la relación entre Ministerio y Consistorio. Por ejemplo, el Ayuntamiento paga la luz de la carretera desde Santa Bárbara al final del Polígono, según ha explicado en varios consejos de participación, «y ahora al Ministerio no le da la gana encenderlas para ahorrar», cuando se están presentando reclamaciones por parte de muchos vecinos.

Además, todavía está por definir dónde estaría el acceso desde el Polígono al nuevo vial. Si es por la rotonda de entrada al hospital, «evidentemente, se van a cargar una parte importantísima de Fuente del Moro».

El espacio protegido. Porque Fuente del Moro, viene insistiendo este vecino, con otros, como espacio natural protegido, debe tener una catalogación. «Y ahí no se puede plantear simular hacer un estudio de impacto ambiental para decir que por ahí se puede hacer esa infraestructura», apunta.

Villén se pregunta por qué motivo es Tolón quien presenta estos proyectos que no son propios y le recuerda que, como alcaldesa de Toledo, «se debería preocupar mucho más por conservar Fuente del Moro, que sí es de su incumbencia, como espacio natural protegido, y no intentar poner a las administraciones al habla para ver si puede tirar por mitad de Fuente del Moro la carretera que baja de Las Nieves».

En definitiva, pide a Tolón que se preocupe más por este espacio natural protegido, donde, recuerda, hay problemas ya denunciados de caminos comidos por el agua o desagües atascados. Lo importante es a su juicio «defender el espacio natural en sí».

Para ello, una de las cuestiones principales quizás sería demarcar correctamente la propia Fuente del Moro, el espacio natural protegido, de las fincas privadas. Así, concluye Villén volviendo a la invasión del espacio por el asfalto, quedaría mucho más claro a todos qué espacios afectaría realmente la carretera anunciada.