Portugal ha vivido en la noche del viernes al sábado la primera jornada de toque de queda que afecta a 45 de los 278 municipios del país con mayor incidencia de contagios por coronavirus por la que la población está obligada a permanecer en sus casas entre las 23.00 y las 5.00 horas.
La Policía portuguesa ha informado de que la noche fue "muy tranquila", según fuentes policiales citadas por el diario luso 'Público', hasta el punto de que no hay noticia de ninguna detención por incumplimiento de la norma. La medida fue aprobada el pasado jueves en Consejo de Ministros
Mientras, este sábado la Dirección General de Salud portuguesa ha inforamdo de cuatro muertes y 2.605 contagios en las últimas 24 horas. Esta es la cifra más alta de infecciones en casi cinco meses, desde el 12 de febrero.
En total, Portugal acumula 17.112 decesos y 887.047 casos confirmados de la enfermedad desde marzo de 2020.