La primera del Alfarero de Plata 2022 dejó una tarde cargada de matices. La bisoñez de los novilleros contrastó con las dificultades y el volumen de los cornúpetas de Brígida Díaz y Eusebio Naranjo en algunos casos, por lo que toma mayor relevancia si cabe la labor llevada a cabo por los seis actuantes.
Además este festejo, dejó la curiosidad de la renovación generacional de los de luces, con el caso de Jarocho y Víctor Cerrato, hijos de los subalternos Roberto Martín y Javier Cerrato.
Precisamente ambos, con diferentes motivos, fueron de lo más destacado de una tarde ayuna en orejas, pero no tanto en contenido. Jarocho mostró que se trata de un novillero con oficio, y supo afrontar las teclas que tuvo el animal que le correspondió en suerte. Un eral que le permitió gustarse con el capote, al igual que el quite de Lenny Martin en el quite por chicuelinas de compás abierto. Mostró sobradas facultades en banderillas en conocimientos de terrenos y suertes, a pesar de que las clavadas no fueron siempre precisas. Comenzó con muchísimo gusto con doblones por bajo para torear con relajo por el derecho. Con la muleta se mostró seguro por ambos pitones y supo templar y mandar embestidas. Labor un tanto sorda para el público pero de mucho mérito para el aficionado, que entendió que debería ser premiada al menos con una oreja, tras la gran estocada, pero que ante la escasez de pañuelos, quedó en vuelta al ruedo.
Alejandro Chicharro paseó el único trofeo del festejo. - Foto: DominguinEl que sí paseó un trofeo fue Alejandro Chicharro. El novillero de Miraflores de la Sierra sorteó un animal colaborador que arrolló de salida pero que una vez solo ante la muleta cambió sus voluntades permitiendo a Chicharro entablar una faena de buenos embroques y exquisito epílogo que, junto a la rúbrica, puso en sus manos el primer trofeo de este Alfarero.
A pesar de irse numéricamente de vacío, también dejó grato sabor de boca en cuanto a disposición se refiere Víctor Cerrato. Bullidor y muy dispuesto hizo todo lo que estuvo en su mano ante un animal que se apagó pronto. Resultó mansito el de Brígida Díaz y tras suponer un correcalles el tercio de banderillas protagonizado por el propio Cerrato, en la muleta se vino muy abajo llegando incluso a voltear al novillero en uno de los arreones.
También de vacío se fue el novillero de la Escuela Taurina de Béziers, Lenny Martin. El besierencs realizó una faena con mucho conocimiento por ambos pitones, buscando siempre llevar largo a su novillo. Suavidad por el izquierdo tomando los vuelos siempre que el novillero estuvo colocado. Voló con personalidad la muleta del francés al natural y por el derecho llegó a enlazar varios muletazos sin inmutarse. La mala ejecución de la suerte suprema emborronó todo dejándolo en leves palmas.
No tuvieron suerte ni el alicantino Kevin Alcolado, ni el pamplonica Nabil Essaouari 'El Moro'. El primero resultó arrollado al intentar un quite, y quedó visiblemente mermado. A pesar de ello trató de realizar una faena con contenido en la que destacaron dos naturales y que fue silenciada a pesar del gran espadazo.
'El Moro' estuvo voluntarioso ante un eral que le planteó demasiadas dificultades para tan corto bagaje. Mató de entera a la segunda y saludó una ovación principalmente motivada por sus partidarios que le acompañaron desde Pamplona, algo que también es importante, que los novilleros arrastren público cuando empiezan.
PRÓXIMO FESTEJO. Para el próximo fin de semana en la plaza de toros de Villaseca y ante astados de Víctor Huertas y de Adolfo Rodríguez. Montesinos, harán el paseíllo el sábado 11 los novilleros Jesús Llobregat, Cecilio Lorite "El Ceci", Cid de María, Alejandro Mariscal "Mariscal Ruiz", Miguel Serrano y Tristán Barroso.