El Ayuntamiento de Maqueda aprobó a principios de febrero una moción que insta al Gobierno de España a paralizar una nueva ubicación del museo de la Guardia Civil y recurrir al castillo de la localidad, donde el Ejecutivo invirtió hace más de una década millones de euros para albergar los fondos de la Benemérita.
El alcalde, Andrés Congosto, y la senadora socialista Montserrat Muro se reunieron la semana pasada en la Dirección General de la guardia civil en Madrid con dos mandos para abordar la postura municipal. «Queremos que vuelvan a retomar la idea de traerlo aquí», indicaba ayer a este diario el regidor, quien considera que se trata de «la última posibilidad» de que fructifique el proyecto, antes del nuevo traslado.
El Ayuntamiento de 450 empadronados, busca que el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil paralicen el cambio de ubicación del museo, dentro también de estas dependencias madrileñas. Así, solicita una revisión de la decisión de dejar estéril la inversión ya realizada de unos de 7,5 millones de euros en el castillo, según apunta el Consistorio, que desconoce la cantidad exacta.
El Ayuntamiento ha pedido también una reunión con la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y ha cursado una invitación para que visite Maqueda. «Manifestarle el acierto que tuvieron varios gobiernos, ministros y directores generales, en su momento, cuando decidieron ubicar no solo el archivo histórico del Cuerpo, sino también el museo de la Guardia Civil», expresa la moción.
El Gobierno de España, con José María Aznar al frente, decidió en el año 2001 ubicar en el castillo el archivo histórico de la Dirección General de la Guardia Civil. Hasta se llegó a construir un laboratorio para el archivo de la documentación. Más adelante, en 2004, José Luis Rodríguez Zapatero amplió el destino del edificio y lo designó museo nacional de la Guardia Civil.
Entre 2005 y 2010, el Gobierno prosiguió con las obras para la consecución del museo. Hacia 2008, hubo un parón por la aparición de restos iberos; continuaron más adelante hasta la finalización. Como parte del 'Plan E', recibió una partida de 200.000 euros para la compra de paneles y vitrinas.
Sin embargo, hacia el año 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy decide paralizar la maquinaria y empezar la subasta del inmueble. Desde 2013, se ha rebajado el valor del castillo en más de seis millones de euros, de los 9.588.290 euros de partida a los 3.254.195,80 actuales. «Si a esta cantidad le añadimos el importe de la inversión realizada (en torno a los 7,5 millones), estaríamos hablando de que el Estado está dispuesto a perder un mínimo de 13,5 millones de euros», reprocha el Ayuntamiento en la moción.