La incidencia de la Covid-19 en la ciudad de Toledo ha revertido la escalada que comenzó con la llegada del verano y empieza a caer. La reducción de positivos experimentada en la primera quincena de agosto alivia un dato que sigue siendo elevado pero que sugiere bajadas más profundas en las próximas semanas. Entre el 2 y el 15 de agosto, últimos registros facilitados por la Consejería de Sanidad, se han constatado 433 contagios. Esta cifra sitúa la incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes en los 504 casos, por debajo de los 710 de la pasada semana.

La capital de Castilla-La Mancha ha sumado en los últimos siete días de los que se tienen datos completos, desde el 9 al 15 de agosto, un total de 163 nuevos positivos por coronavirus. La cifra mejora la registrada la semana anterior, cuando se agregaron 270 positivos. La incidencia a siete días se sitúa en 189 casos por 100.000 habitantes, un guarismo que apunta a una más que probable reducción de la tasa a 14 días, aún por encima del límite que marca el riesgo extremo, a finales de este mes y principios de septiembre.

El descenso en la cifra de contagios coincide con el final de las ferias de agosto en la ciudad.