Las alegaciones presentadas por  la Consejería de Fomento al estudio informativo de la futura línea de alta velocidad entre Madrid y Extremadura plantean su conexión con el  AVE Madrid-Sevilla para que «este sistema de transporte pueda vertebrar el país». Una unión que, en opinión del Gobierno regional, debería hacerse en Toledo toda vez que la capital regional se ha incluido en el trazado del nuevo AVE.

«Si se hubiere seguido el modelo tradicional de hacer pasar todas las líneas por el camino más corto hasta Madrid, no se hubieran incluido en el Estudio Informativo las Alternativas I.2, I.3 y I.4, y se hubiera elegido directamente la Alternativa I.1.», argumenta la Junta. La alternativa I.1, rechazada por el propio Ministerio de Transportes, excluye a Toledo del recorrido al realizar la conexión con la LAV Madrid-Sevilla en el término municipal de Pantoja para luego discurrir por el de Bargas, siguiendo un trazado similar a la línea férrea ya existente Madrid-Valencia de Alcántara.

La conexión de ambos corredores de alta velocidad es «necesaria» para el Gobierno regional porque permitirá unir por alta velocidad las ciudades de Cáceres, Plasencia, Talavera de la Reina y Toledo, con Ciudad Real, Puertollano, Córdoba y Málaga y en un futuro Alcázar de San Juan, Valdepeñas y Jaén a través de la Alta Velocidad. «Esta propuesta guarda coherencia con el presente Estudio Informativo y la inclusión de Toledo en el nuevo trazado de la línea de alta velocidad», insiste el Gobierno regional en sus alegaciones. «De igual manera -añade- que se ha incluido el paso de la nueva línea de alta velocidad Madrid-Extremadura por Toledo, se incluye la conexión hacia el sur del Encaminamiento de Mercancías a través de las líneas de ferrocarril convencional en los tramos Talavera de la Reina-Yuncler/Villaluenga-Algodor-Castillejo/Añover hasta la línea de ferrocarril convencional Madrid-Alcázar de San Juan. Por tanto, de manera coherente, debería formar parte del Estudio Informativo el enlace de conexión entre las líneas de alta velocidad Madrid-Extremadura y Madrid-Sevilla por su elevada contribución a la vertebración territorial del país».

La línea de Alta  Velocidad que une Madrid con la capital hispalense pasa a escasos kilómetros del barrio de Santa María de Benquerencia. De aceptarse esta alegación, Toledo se convertiría en un nudo de comunicaciones para la alta velocidad española que, en cierta medida, permitirá descongestionar Atocha.

La inclusión de la ciudad de Toledo en la línea de alta velocidad Madrid-Extremadura no ha sido caprichosa, sino que tiene su justificación en la futura rentabilidad de la línea. El estudio informativo incluye un apartado específico en donde se estudia la demanda futura de viajeros.

Empleando estimaciones y cálculos de demanda, el proyecto señala que para el primer año de alta velocidad en la totalidad del corredor, se observará una demanda total del ferrocarril de 2,5 millones de viajeros frente a los 476.000 que lo utilizaron con el actual sistema en 2016. De esa cifra de incremento, un 70% correspondería según las estimaciones a las relaciones con Madrid, mientras que un 18% serían las relaciones internas entre la propia Extremadura y el resto, la conexión tanto con Toledo como Talavera.

Exactamente, el estudio indica que, «con respecto al año 2016, la situación con parte de la línea de alta velocidad en servicio en el año 2030 implica un crecimiento de la demanda ferroviaria de 2 millones de viajes. Tres cuartas partes del incremento (1,5 millones de viajes) procederán de las relaciones con Madrid. Pero, en cuanto a las demás relaciones, con respecto al año 2016, la demanda ferroviaria se multiplica por 3,5 (pasando de 207.000 a 722.000 viajes) debido «en buena parte a la conexión del corredor con la ciudad de Toledo». Y es que el atractivo turístico de la capital regional es un plus para la  mejora de la explotación de una línea que conectaría tres ciudades Patrimonio de la Humanidad: Toledo, Cáceres y Mérida.