Hoy, 22 de marzo, se conmemora el Día Mundial del Agua, una jornada a la que el río Tajo llega «sin nada que celebrar». Así lo apunta desde la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo su portavoz, Alejandro Cano. Hace tiempo que la Plataforma sí hacía algún tipo de acto conmemorativo, «pero llevamos unos años en los que sencillamente no hay nada que celebrar, estamos igual o peor, y hacer una fiesta sería insultante. Al contrario, no hay nada que celebrar, sino mucho que lamentar, pasa el tiempo y los problemas se hacen cada vez más graves, ahí tenemos la estampa del río un día tras otro» se lamenta.
En este último año en el río Tajo «cambios no ha habido ninguno, por lo menos a mejor, seguimos abundando en las deficiencias y los problemas que teníamos, la realidad es así de tozuda», critica Cano. De forma que la Plataforma aborda al jornada de mañana sin ninguna actuación específica, aunque sí va a participar algunos actos, como un llamamiento a la manifestación convocada en Madrid próximamente.
La situación se está volviendo dramática. Los problemas del Tajo, se lamenta Cano, no solo no se solucionan, sino que se van agravando por diferentes razones. Por un lado, sigue avanzando el cambio climático, lo que está condicionando todo. Además, «como no se están poniendo coto a cosas que se deberían revertir, como el trasvase o como la mal llamada tubería manchega, que en realidad es un trasvase manchego, lo que nos encontramos es que cada vez nos crecen más los enanos, tenemos bastantes más problemas».
Pesimismo con el Plan de Cuenca. A toda esta situación suma Cano el nuevo Plan Hidrológico del Tajo, que se tendrá que publicar antes del mes de julio, con el que los distintos colectivos ecologistas no son nada optimistas. «Y no es así por capricho -apunta-, sino porque el devenir de este Plan de Cuenca viene por unos derroteros en los que absoluto se está teniendo en cuenta las alegaciones que hacemos, las sugerencias... nada se está teniendo en cuenta, sino todo lo contrario».
Hay que tener en cuenta que el propio Esquema de Temas Importantes del Plan de Cuenca, denuncia el portavoz de la Plataforma, «ya estaba redactado meses antes de atender las alegaciones». De ahí que no haya cambios en absoluto.
Sigue llegando agua contaminada. Cano también refiere a la «gestión nefasta» en depuración. Por el río Guadarrama y el Jarama no llegan al Tajo más que suciedad «que lo único que hacen es demostrar que, efectivamente, la depuración es una catástrofe, otra asignatura pendiente». Cano reconoce que, en realidad, es muy posible que se estén haciendo esfuerzos en depuración. Pero desde luego, denuncia, no se están haciendo en el control de vertidos, ni en el refuerzo y protección dominio público hidráulico.
Apunta el portavoz ecologista en Toledo, que la contaminación que produce una población de seis millones de habitantes en Madrid es muy difícil de eliminar para un río como el Tajo. Pero además, por mucho que se cumplieran las normativas anticontaminación en nitratos, por ejemplo, «los valores que al final arrojan los análisis no son lo adecuados, y por lo tanto, según la ley, se deberían implementar medidas más restrictivas». Es decir, que «si aplicando esa norma no se consiguen los objetivos previstos, no se puede quedar ahí la cosa, sino que tendrás que coger y aplicar medidas adicionales». Así lo recoge la Directiva Marco del Agua, pero no se está haciendo en absoluto, se lamenta Cano.
De ahí la ausencia de cambios a mejor durante el último año y que se recrudezcan los problemas ya endémicos.