Siete localidades de la provincia, entre ellas dos de las más pobladas, se encuentran estos días bajo la lupa de la Consejería de Sanidad, por el elevado número de casos de Covid-19, que ha obligado a dictar medidas especiales, muy similares a las que estaban en vigor durante la fase 2 del estado de alarma. Desde el pasado viernes, la Delegación Provincial de Sanidad ha ido tomando estas medidas primero en Consuegra, el sábado en Illescas, Seseña, Yuncos y Cebolla, y el domingo en La Nava de Ricomalillo y Fuensalida. En la mayoría de los municipios, la alarma ha saltado al comprobar el aumento de casos que se ha producido entre la primera y la segunda semana de agosto y que en todos ellos se supera con creces el umbral de los 50 casos por cada 100.000 habitantes, a partir del cual se establece la alerta en Castilla-La Mancha.
Atendiendo a este umbral de alerta la situación sería especialmente complicada en La Nava de Ricomalillo (535 habitantes), donde el Ayuntamiento ya había ido tomando medidas por iniciativa propia, entre ellas el confinamiento voluntario de los vecinos, a la espera de que se produjera la intervención de Sanidad que finalmente llegó ayer “Estamos ante un brote de ámbito municipal importante”, advertía ayer el Ayuntamiento. Los datos certifican la preocupación municipal, ya que el pequeño municipio de La Jara, con poco más de 500 habitantes, ha registrado entre el 10 y el 16 de agosto una tasa de incidencia semanal de 2.242,99 casos por cada 100.000 habitantes, la más alta, con mucha diferencia, de las que se han registrado en el resto de localidades afectadas por el Covid-19.
Se da la circunstancia de que en La Nava de Ricomalillo no se había registrado ningún caso de Covid desde que se pusiera en marcha la Nueva Estrategia de Vigilancia, el 11 de mayo pasado. Con doce positivos contabilizados hasta la fecha, se declaró un brote de Covid-19 con seis casos, inicialmente de ámbito familiar, que cuenta ya con difusión municipal y el sábado se declaraba un brote sospechoso en la residencia de mayores. Según la Delegación Provincial de Sanidad, “la amplia difusión de la transmisión del virus, en un municipio exento de él hasta ahora, y la afectación de colectivos vulnerables, indican que el municipio de La Nava de Ricomalillo se encuentra en un escenario de transmisión comunitaria lo que exige la adopción de medidas complementarias a las medidas generales aplicadas por la Consejería de Sanidad en todo el territorio regional”.
Con 23 casos, Cebolla (3.235 habitantes) es la única localidad que se asimila, aunque de lejos, a la incidencia de La Nava. Incluida el sábado entre las localidades para la que se han impuesto restricciones, el municipio presenta “un escenario de transmisión comunitaria intensa”, con una tasa de incidencia acumulada de 710,97 casos por cada 100.000 habitantes.
El mayor foco del virus en la provincia se registra, no obstante, en Consuegra (9.998 habitantes). Sanidad contabiliza 46 positivos en las dos primeras semanas de agosto. Con la única excepción de La Nava de Ricomalillo, una de las razones de que se activen las alertas es el importante salto de casos en la segunda semana del mes respecto a la primera, porque denota una rápida expansión del virus. De hecho, el alcalde de Consuegra, José Manuel Quijorna, confirmaba este domingo que la cifra de positivos se elevaba ya a 123, lo que situaría la incidencia de los brotes muy por encima de los 460 casos por 100.000 habitantes, que revelaba la delegación de Sanidad el pasado jueves, cuando decretaba las medidas especiales.
Preocupación en La Sagra
El otro gran foco de preocupación está en La Sagra, una de las zonas con localidades de mayor población y en la que se han adoptado restricciones para Illescas, Seseña y Yuncos. En Illescas (28.894 habitantes), del 3 al 9 de agosto, se declararon al Sistema de Vigilancia Epidemiolo?gica de Castilla- La Mancha un total de 12 casos de COVID-19 lo que suponía una tasa de incidencia semanal de 41,53 casos/100.000 habitantes. El número de casos ascendió a 39 la semana siguiente, lo que eleva la tasa a 176,51 casos por 100.000 habitantes, con un total de 51 positivos. En Seseña (25.835 habitantes) se contabilizan 44 casos en esas dos semanas, con una incidencia parecida, de 170,31 casos por 100.000. Por último, en Yuncos (11.222 habitantes), el Ayuntamiento ha informado de la existencia de 41 positivos en la primera quincena de este mes, al tiempo que ha alertado de que la elevada población hace que el riesgo de expansión del virus aumente en estos municipios.
La lista de brotes comunitarios de Covid se cierra por ahora con Fuensalida (11.370 habitantes). En la localidad se han registrado 21 casos en dos semanas, con la existencia de dos brotes en el ámbito familiar, con 5 y 3 casos respectivamente. En uno de ellos, el caso índice corresponde a un trabajador de una empresa de Madrid en la que se han declarado más positivos. La incidencia es similar a la registrada en los municipios de La Sagra, con 184,70 casos por cada 100.000 habitantes.
Con medidas similares, en todos los municipios se multiplican las llamadas para frenar la expansión del virus mediante el uso de la mascarilla, la distancia interpersonal y la higiene de manos, y para que las personas que presenten síntomas compatibles con el Covid-19 no salgan de sus domicilios y contacten con profesionales sanitarios.