El nuevo Plan Especial del Conjunto Histórico que el Ayuntamiento acaba de sacar a licitación tendrá que incluir un estudio de movilidad de esta zona de la ciudad, puesta en relación con otros ámbitos del municipios y con sus principales vías de comunicación. Así queda recogido en el pliego de condiciones de la licitación, que permanecerá abierta hasta el próximo 3 de agosto por un importe de 217.800 euros.

La declaración de Conjunto Histórico, aprobada en 2019, conlleva la redacción de un Plan Especial que sirve además de revisión del vigente Plan Especial de la Villa, que recoge las normas a aplicar en el ámbito histórico. El nuevo Plan Especial tendrá que incluir un catálogo con todos los elementos significativos, en los que se detallarán tanto inmuebles como espacios libres y otras estructuras dentro del área afectada. Cada uno de estos elementos deberá tener definidos los valores culturales que deban ser objeto de conservación, así como el nivel de la misma, los tipos de actuación y la compatibilidad de los usos con la conservación. Además, se deberá incluir un estudio histórico que determine los elementos tipológicos básicos de las construcciones y de la estructura o morfología del espacio que deba ser objeto de conservación.

Los criterios para actuar en fachadas, cubiertas, en edificabilidad o en volúmenes y alturas tendrá que estar también detallados, así como los cambios que se propongan en estas materias. 

El Plan tendrá que acodar también los instrumentos urbanísticos que puedan generar suelo dotacional y vincular áreas, parcelas o solares a la construcción o rehabilitación de viviendas u otros usos sociales.

estudios complementarios. Entre los estudios complementarios que son también de inclusión obligatoria en el documento, figura el citado estudio de movilidad, al que se encomienda la misión de impulsar los cambios necesarios en esta materia para implantar formas de desplazamiento más sostenibles en el ámbito del Conjunto Histórico. Propiciar el tránsito a pie, en bicicleta o en transporte público son las opciones que se proponen como fórmulas para garantizar el ahorro energético y de emisiones contaminantes, así como la mejora de la calidad de vida. 

Entre los estudios complementarios se incluyen también los de naturaleza ambiental, patrimonial y el de afecciones acústicas, en relación con la normativa sobre ruido.

El ámbito del Plan será el del actual Plan Especial de la villa, al que se añaden los Jardines del Prado y los arrabales nuevo y viejo, con una superficie aproximada de 77 hectáreas. Con respecto a los arrabales se plantea, exigencias de conservación y fomento de los enclaves de concentración de bienes, para favorecer la recuperación de un tejido continuo de valor cultural.

El equipo redactor de este Plan Especial deberá estar formado por un arquitecto o ingeniero de caminos, canales y puertos, un licenciado en derecho, un técnico de medio ambiente, un arqueólogo o historiador especialista en protección del patrimonio y con diez años de experiencia en la materia, y un delineante.

El plazo de ejecución se alargará 18 meses

El equipo que resulte adjudicatario del contrato para la elaboración del Plan Especial del Conjunto Histórico de Talavera dispondrá de un plazo de 18 meses para elaborar el trabajo. 

A lo largo de la elaboración habrá varios trámites de exposición pública de los trabajos, a partir del inicio de las tareas de redacción. Así, en los primer cuatro meses se hará una presentación pública y debate de las líneas generales del Plan.

Empezará después otro periodo de cuatro meses para la redacción del documento técnico y la realización de los estudios complementarios que recoge el Plan, entre ellos, el de Movilidad.

El mes siguiente se destinará a exposición al público de los trabajos, ya en el trámite de aprobación inicial. Una vez finalizado ese plazo, el equipo adjudicatario dispondrá de un plazo de tres meses para la redacción del documento técnico final, que culminará un trimestre después con el trámite de aprobación definitiva.