Toledo capital es uno de los 4.157 municipios de España que se ha integrado en el Sistema de Información Urbana (SIU) del Ministerio de Fomento creado para «fomentar la transparencia» en una materia que mueve mucho dinero e intereses de todo tipo. Este archivo nacional reúne información relativa a tipologías de suelos, capacidad de desarrollo urbano inmediato, número de viviendas permitidas, etc., relativa al territorio en el que «habita el 92,2% de la población».

La utilidad del SIU está íntimamente relacionada con la vigencia de los datos que expone y en este punto es donde Toledo capital falla estrepitosamente.

Porque todo lo que aquí se dice tiene como referencia el «plan general de 2008», es decir, el tristemente famoso POM de 2007 que ha sido anulado por los tribunales.

La última actualización de la información del SIU se hizo en septiembre de 2016, lo que significa que desde el Ayuntamiento han tenido tiempo más que suficiente para rectificar, pero no lo han hecho. Hay que recordar que el POM quedó anulado definitivamente en el primer trimestre de 2018.

La dejadez municipal va contra la filosofía del sistema: «El SIU debe ofrecer información actualizada acerca del planeamiento urbanístico vigente en cada término municipal. Además de conocer cuál es planeamiento de carácter general vigente, la información urbanística deberá tener en cuenta todas aquellas modificaciones de planeamiento que hayan sido aprobadas y que puedan afectar a los contenidos mínimos de su modelo de datos».

Más aún, «la actualización permanente del SIU debe hacerse desde la coordinación y complementación con las administraciones competentes en la materia». El objetivo es «dar la máxima transparencia a la información urbanística a través de su puesta a disposición de los ciudadanos para el desarrollo de sus actividades, con el fin de acercarles unos instrumentos de planeamiento que de por sí son complejos».

Pues bien, el Ayuntamiento de Toledo ni ha comunicado la anulación del ‘plan general de 2008’ ni ha explicado que en la ciudad ahora se trabaja con una versión modificada del plan general de 1986.

Desfasado. A partir de ahí todos los datos deben ponerse en cuarentena. Por ejemplo cuando cuantifica la edificabilidad  residencial prevista en  9.780.726  metros cuadrados que se podrían traducir en  61.919 viviendas de las que se habrían  ejecutado el 7,5%.

Oque la edificabilidad industrial es de 2.906.609  metros cuadrados y se ha ejecutado el 0,0 %, o que el para terciario se dispone de 571.834 metros cuadrados de edificabilidad de los que se han ejecutado el 36,2%.

Toledo capital dice que cuenta con 1.555 hectáreas de suelo urbano consolidado, otras 1.643 de urbano no consolidado, 3.249 más de urbanizable sectorizado y 16.757 hectáreas de no urbanizable.

Pero todo eso ¿es el pasado y ya no tiene valor real para quien quiera saber lo que se puede o lo que no se puede proyectar en Toledo?. El que siga esta información se puede ver en un apuro.