La crisis sanitaria y social provocada por la pandemia de coronavirus ha agudizado las situaciones de necesidad de las familias que atiende Cáritas, que ayer anunció que un total de medio millón de personas habían acudido por primera vez a la organización o lo habían hecho después de mucho tiempo sin necesitarlo, según los datos del último informe del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas Española.

Así, la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, detalló que una de cada tres personas es nueva o hacía más de un año que no iba a buscar ayuda y un 26 por ciento de quienes han recurrido a ellos a causa de la pandemia lo hacían por primera vez.

«Después de un año de pandemia, las familias siguen acumulando crisis, porque a la precaria situación que tenían en 2020, ahora se han sumado la sanitaria, económica, laboral, social, educativa, digital... que trae consigo el coronavirus», lamentó Flores.

La ONG católica también alertó que el 55 por ciento de los hogares a los que acompaña ya se encuentran en situación de pobreza severa y alcanza a 825.000 familias.

Y subraya que esa situación de extrema indigencia afecta de forma diferenciada a según el tipo de hogar: con menores (61 por ciento), de origen inmigrante y monoparentales (59 por ciento en ambos casos).

«El drama de hogares sin ingresos sigue al alza», lamentó el coordinador de Estudios de Cáritas, Raúl Flores, que destacó que de las personas atendidas el pasado enero, 258.000 viven en hogares que no han percibido ningún ingreso.

Esto se traduce en que más de 825.000 personas acompañadas por Cáritas están en situación de pobreza severa, es decir, con ingresos inferiores a 370 euros al mes para un hogar unipersonal o a 776 para los formados por dos adultos y dos niños, detalló.

Una realidad de la que no logran escapar ni siquiera los hogares donde alguno de sus miembros está trabajando (46 por ciento) y que alcanza a seis de cada 10 familias cuando el empleo es precario.

Durante la pandemia, Cáritas ha recibido el apoyo de 70.666 donantes, cuyas aportaciones han sumado 65 millones de euros, una colaboración que agradeció su presidente, Manuel Bretón, quien avisó  que «esto no ha llegado a su fin».