APANAS ha celebrado el Día Internacional de las Personas con Discapacidad en la Plaza del Ayuntamiento de Toledo reivindicando ante todo que las personas con discapacidad intelectual tengan los mismos derechos y oportunidades que el resto de la población.
En el manifiesto recuerdan que hace 29 años la ONU declaro esta fecha del 3 de diciembre y su importancia radica en que actos como este se cuelan en los medios y se traslada a la sociedad a la que se transmite la realidad.
Consideran que la visibilidad es fundamental para quienes cada día luchan contra la incomprensión, las barreras, la falta de igualdad y de derechos.
Las personas con discapacidad piden igualdad de derechos - Foto: David PérezRecalcan que Apanas lleva 56 años trabajando y reclamando el lugar que pertenece en la sociedad a estas personas, que en ese tiempo han conseguido muchos objetivos pero aparecen nuevos retos.
Ahora cada vez más jóvenes demandan el acceso a un puesto de trabajo para conseguir mayor independencia y autoestima.
Señalan que junto a Plena Inclusión se ha conseguido una ley que reserva el 2% de las plazas de empleo publico que se convocan; se ha recuperado el derecho al voto de 100.000 personas tuteladas; se ha eliminado la esterilización forzosa; se ha creado una plataforma estatal de representantes y se ha eliminado la incapacitación judicial.
La presidenta de Apanas, María del Mar Azaña, asegura que les mueve la esperanza de mejorar y que van a seguir trabajando, luchando, pidiendo y aprovechando todas las oportunidades para lo que reclama a las administraciones buena colaboración. Dice que la pandemia ha sido dura pero que las prestaciones han continuado igual.
El acto tuvo su árbol de los deseos donde cada uno cuelga el suyo y se lanzan al aire para que se cumplan.
Ana Belén Abellán, la concejal de Igualdad, recalca que es día importante de reivindicación y expresa el apoyo del Ayuntamiento a las entidades que trabajan por las discapacidades porque uno de los objetivos es estar siempre al lado de las personas que lo más lo necesitan y de quienes realizan una labor que permite llegar a todos ellos. Su deseo es que se cumpla la igualdad que reclaman.
Por su parte, Trinidad Escobar, presidenta de Down Toledo, como madre de una hija con discapacidad desea «que no haya día de las discapacidad» porque cuando no se celebre será señal de que la inclusión es realidad y que todo el mundo vive sin diferencias.
Cree que esa meta cada vez está «más cerca y cada vez más lejos» porque si bien se ha avanzado mucho en 31 años ve que ahora cada uno quiere ser el mejor en todo y es muy difícil para las personas con discapacidad demostrar que son buenos en los suyo. El problema, matiza, es que se miran la diferencia y las dificultades cuando «lo que hay que mirar son sus posibilidades y lo que hacen bien». Desde su asociación también reclaman que estas personas tengan los mismos derechos y que no tengan que se representados por nadie.