'Diálogos en Vega Baja' subraya la oposición al cuartel

A.D.M.
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Las conclusiones a las jornadas celebradas a finales de noviembre piden asimismo la supresión de las Modificaciones 28 y 29 del PGMOU y que se unifiquen los distintos BIC

‘Diálogos en Vega Baja’ subraya la oposición al cuartel - Foto: VÁ­ctor Ballesteros

Ya se conocen las conclusiones generales de las jornadas Diálogos en Vega Baja, celebradas en el Campus de la Fábrica de Armas los pasados 21 y 22 de noviembre. Se trata de una síntesis de catorce puntos, realizada por el mediador comunitario Nicolás Ost (Asociación Intermediacción), entre los que destacan el firme rechazo a la ubicación del nuevo cuartel de la Guardia Civil -junto con «los desacertados bloques de Avenida de América, el aparcamiento disuasorio o los innumerables vallados»-, la supresión de las modificaciones 28 y 29 (por ser «insensibles con el patrimonio y el paisaje») y el afán por unificar y gestionar de manera integral el conjunto de bienes de interés cultural que forman parte del yacimiento.

Encabeza estas conclusiones la necesidad de «delimitación y definición técnica interdisciplinar correcta de la Vega Baja, que tenga en cuenta sus específicas características geográficas, geológicas, hidrográficas, históricas, patrimoniales, antropológicas...». Insisten en la «recopilación de documentación y materiales de las campañas arqueológicas previas y posteriores a la paralización», así como la «publicación de las memorias de excavación y las conclusiones científicas».

En ellas se plantea la «definición de un nuevo modelo de arqueología, sostenible y científico», consistente en «excavar menos, publicar más y sensibilizar para facilitar el conocimiento para educar contra la ignorancia». Destacar «las distintas etapas históricas» que han pasado por el yacimiento y «poner en valor la riqueza patrimonial y arqueológica» -un espacio para los ciudadanos pero también para los visitantes, «que sirva para descongestionar la zona histórica ofreciendo otras opciones a los visitantes»-, facilitando los accesos a la Vega Baja y favoreciendo su integración con el resto de la ciudad van a continuación.

Les siguen la reivindicación de «un parque verde que consolide la gran riqueza natural de la vega, como espacio fértil y necesario para la ciudad desde el punto de vista medioambiental», y de una «re-cualificación» de la Vega Baja «para ser de nuevo habitada con vida ciudadana con un uso predominante de espacio libre naturalizado, de convivencia, paseo y disfrute, que respete su identidad patrimonial y paisajística».

El último punto manifiesta la «necesidad de que desde la política se trabaje en un nuevo modelo de urbanismo y de ciudad», modelo para el que solicitan «sea inclusivo, sostenible y con participación real de la sociedad civil como garantía de construcción colectiva de la urbs y la civitas».

Además de las conclusiones generales, las jornadas han sido resumidas punto por punto por los organizadores, comenzando por la presentación institucional, en la que estuvieron presentes Gregorio Marañón (Real Academia de San Fernando), Jesús Carrobles (Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas y Real Fundación de Toledo), Rebeca Rubio (Facultad de Humanidades de Toledo) y Juan Ignacio Mera (Escuela de Arquitectura de Castilla-La Mancha).

A las sesiones técnicas protagonizadas por arqueólogos (Rebeca Rubio, Ricardo Izquierdo) y arquitectos (José Ramón de la Cal, Dolores Sánchez Moya, Josefa Blanco) se sumó una perspectiva etnográfica de la Vega Baja ofrecida por Isabel Ralero, doctora en Antropología Social.

Integración. Organizadas en buena medida gracias al esfuerzo de esta última, miembro de la Asociación Intermediacción, con la colaboración de la Escuela de Arquitectura de Castilla-La Mancha, las jornadas destacaron por su afán integrador, capaz de reunir en un mismo espacio a representantes de las instituciones académicas con miembros de las asociaciones de vecinos, arquitectos, arqueólogos, periodistas y otros colectivos profesionales. Desgraciadamente, no estuvieron presentes en las mismas representantes del Ejecutivo autonómico ni del Ayuntamiento. Tampoco hubo voces del tejido empresarial.

Apenas un mes después de este encuentro, la semana pasada, tuvo lugar en la sede del Colegio de Arquitectos otra «reunión de trabajo sobre el enclave patrimonial de la Vega Baja», en esta ocasión organizada por Icomos.