Antonio San Miguel Roldán (Madrid 1976), pero talaverano de adopción, confiesa no recordar con exactitud cuándo empezó a vincularse con el mundo de la poesía, pero afirma que fue en 3º de BUP cuando quedó prendado de la figura del poeta malagueño Emilio Prados.
En concreto fue con la obra ‘Quien vio el romero’, con la que el poeta malagueño «para muchos de segunda fila, pero con lo que no estoy nada de acuerdo» afirma San Miguel, recuerda Málaga desde el exilio que le toca vivir tras la Guerra Civil Española.
A través de este poema, analiza San Miguel el paso del «él» universal al yo particular, lo que le permite dar rienda suelta a su capacidad creativa.
Graduado en Trabajo Social por la Universidad de Castilla-La Mancha y diplomado en interpretación actoral en la Escuela Metrópolis. Actualmente desempeña funciones de trabajador social en el Centro Ocupacional Municipal ‘Louis Braille’, de docente en la Escuela de Teatro y Cine y de profesor de dramaturgia en la Escuela de Escritores ‘Persiles’ de la ciudad, y cuenta con un amplio número de distinciones poéticas en su haber, como son el Premio Nacional de Poesía ‘Joaquín Benito de Lucas’ 2012 con ‘La muerte de Rómulo’ , Premio Internacional de Poesía Joaquín Lobato 2016 con ‘Raíles’ , Premio Internacional de Poesía Ateneo de Alicante ‘Poeta Manuel Molina’ 2018 con ‘26 formas parecidas de coger un tren hacia Lisboa’ y Premio de Poesía José Hierro 2018 con su obra ‘Llegar a Portugal en un ferrocarril que ya no existe’.
En esta ocasión de entre las 378 obras participantes, y tal y como refleja la resolución del jurado, ‘A riesgo de ser niño’, de Antonio San Miguel Roldán, es valedora de este trigésimo octavo premio internacional, porque conforma un universo poético «original y hermoso a través de la contemplación del dolor y el desamparo».
A partir de fotografías de niños maltratados por la vida, Antonio San Miguel Roldán logra trascender ese momento y convertirlo en materia poética.
Crea un universo poético cuajado de continuas y hermosas imágenes que sirven como alivio a la cruel realidad de la que parten.
Esta obra une descripción, reflexión y emoción, para crear historias y sensaciones a partir de una imagen con la que el yo dialoga de manera lírica para hacer surgir el poema.
Una obra que es «la segunda parte de un conjunto» pues tal y como San Miguel explica a este diario, «la primera parte fue premiada hace casi un lustro en otro certamen en Sevilla».
Afirma también que no busca reconocimiento más allá del poder releer su obra y seguir disfrutando de su «belleza» por lo que ha rechazado numerosas propuestas de editoriales, y solamente publica aquellas obras que han sido ganadoras de algún certamen como en este caso.
La obra ganadora está premiada con 1.000 euros, su publicación en la Editorial Verbum y una invitación para el autor a participar en el Festival Internacional de Poesía de Madrid en octubre de 2020.