La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) Toledo ha organizado esta semana las jornadas ganaderas bajo el título "El programa sanitario de tuberculosis en cabras y su implantación en la región". Un problema que afecta al sector de la ganadería de forma directa.
Una mesa de expertos presidida por Blanca Corroto González, presidenta de Asaja Toledo y Jesús Pérez Martín, alcalde de Los Yébenes, y en la que han intervenido Marta Vigo Martín, del Servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julio Álvarez Sánchez, del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet, laboratorio comunitario de referencia para la tuberculosis) y Juan Carlos Blázquez Sánchez, del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Ávila de la Junta de Castilla y León.
La situación de la tuberculosis arrastra pérdidas económicas directas e indirectas, además de la importante disminución de animales de las explotaciones ganaderas afectadas tras las acciones de saneamiento obligatorio.
El objetivo de la implantación de un programa sanitario es el de aplicar métodos de detección temprana que impidan la propagación de la tuberculosis en cabras, así como la transmisión a otras especies. Conseguir un equilibrio entre minimizar las cifras de sacrificio de falsos positivos, así como disminuir la existencia de falsos negativos es clave.
La IDTB es una buena prueba diagnóstica de tuberculosis para la detección de rebaños infectados, aumentando las tasas de éxito realizando repeticiones de las pruebas para maximizar la sensibilidad de los resultados.
Julio Álvarez Sánchez, del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (Visavet), ha destacado la complejidad existente para erradicar la enfermedad y lo ha definido como un proceso largo en el que la repetición de pruebas es fundamental. "Hay que ser persistente en la realización de pruebas, la experiencia en otras comunidades autónomas nos dice que se puede acabar con la tuberculosis".
El crecimiento de especies cinegéticas en la región (jabalí, sobre todo) es una de las causas de los casos de tuberculosis en granjas extensivas. En este sentido, ASAJA ha pedido un mayor control de la fauna silvestre, más presupuesto para sanidad animal e incrementar los baremos de indemnización por sacrificio obligatorio de la cabaña ganadera afectada.
Jesús Pérez Martín, alcalde de Los Yébenes, ha destacado el problema no solo económico, sino también moral que supone a los ganaderos. "Resulta esencial mantener una buena bioseguridad en el rebaño, para que no haya contagios y para ir limitando de forma progresiva la tuberculosis".
El programa sanitario pretende bajar el índice de prevalencia de la tuberculosis caprina en la región y mejorar la efectividad de los programas de saneamiento.