La entrada en funcionamiento del nuevo hospital de Toledo ha llevado al equipo municipal de Gobierno a completar, en unos casos, y a adecentar, en otros, la urbanización de Vía Tarpeya, una calle que circunvala a modo de anillo todo el polígono residencial. Las obras, cuyo coste asciende a 3,4 millones de euros, comenzarán en Río Arlés, -calle donde está situado el paseo de esculturas a motosierra que da acceso al centro comercial ‘Luz del Tajo’-, y llegarán a la quinta rotonda del polígono situada en la calle Ventalomar. En total más de 6,6 kilómetros en los que se renovará el acerado, el asfalto y la iluminación, así como las canalizaciones de los principales servicios como abastecimiento de agua o saneamiento.

Vía Tarpeya al igual que Río Arlés son dos vías del Polígono que presentan serias deficiencias. Por ejemplo, en ambas, el firme de la calzada presenta importantes peladuras, ya que con el paso del tiempo ha ido perdiendo  las características óptimas de rodadura. Asimismo, la señalización horizontal se encuentra muy degradada y la vertical muy deteriorada por la acción de los rayos de sol.

Además, en algunas zonas no existe ni alumbrado ni pavimentación en las aceras. En el caso de Vía Tarpeya, por ejemplo, la acera situada en las proximidades de las viviendas se encuentra pavimentada con baldosa hidráulica que se encuentra en buen estado de conservación. No ocurre igual en el otro margen de la calzada, donde las zonas de acera se encuentran acabadas en hormigón.

En algunas zonas, las aceras se encuentran sin pavimentar. - Foto: Yolanda LanchaEstá previsto que los trabajos comiencen a lo largo de este año, aunque el grueso de la obra, según el calendario diseñado por el Ayuntamiento, se realizará en 2022, ejercicio en el que se concentrará también la mayor parte de la inversión prevista.

Para abordar un obra de tanta envergadura, el proyecto elaborado, que servirá de base técnica para la licitación y contratación de los trabajos, divide las actuaciones en nueve tramos. En cada uno ellos, la intervención será diferenciada en función de las carencias y grado de conservación de cada tramo, aunque. por supuesto, el acabado final será homogéneo. Por ejemplo, en el tramo ocho, que discurrirá entre Ventalomar y la TO-23, se crearán varias zonas de aparcamientos.

zona de recreo. La actuación no se limitará a la urbanización de esta zona  todavía ‘virgen’, ya que mantiene un fuerte potencial de desarrollo urbanístico futuro, ya que la idea del equipo de Gobierno es la creación de un gran corredor verde, que se convertirá en una zona de ocio y deportiva, en la que también se podrá andar, pasear, y también ir en bici. De hecho, esta  nueva senda o corredor, cuyo firme está diseñado con terrizo compactado tipo Aripaq, quedará unido al carril bici ya existente en el Parque Lineal. El coste de esta vía verde es de 666.000 euros.

Para su desarrollo, el proyecto contempla la creación en Vía Tarpeya de un paseo arbolado de uso mixto en la margen opuesta a la zona de viviendas. Para ello está previsto la plantación de 447 ejemplares arbóreos de alto valor ornamental y mantenimiento sencillo como los almeces o las acacias bola. Su plantación permitirá la creación de zonas de sombra. Además se instarán mesas con bancos para facilitar el descanso de los usuarios.