El mundo se rearma

Agencias
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Las guerras de Ucrania y Gaza y el aumento de las tensiones geopolíticas dispararon el año pasado el gasto militar global hasta el 6,8 por ciento, el mayor incremento desde 2009

El mundo se rearma - Foto: OLGA KOVALOVA

La invasión de Ucrania, la guerra en Gaza y la escalada en todo Oriente Próximo, las tensiones entre grandes potencias como China y Estados Unidos... La sensación de inestabilidad en el mundo es cada vez mayor. Por eso, la seguridad y la capacidad de poder actuar ante eventuales amenazas se han convertido en las principales preocupaciones de la mayoría de los países. Y, prueba de ello es el nuevo máximo del gasto militar global, que el año pasado registró su mayor aumento desde 2009.

Así se desprende de un informe el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, que detalla que la inversión en armas alcanzó la cifra récord de 2,29 billones de euros, un 6,8 por ciento más en términos reales que en 2022 y un 2,3 por ciento del producto interior bruto (PIB) mundial.

«El aumento sin precedentes en el gasto militar es una respuesta directa al deterioro global en paz y en seguridad. Los Estados están priorizando la fuerza militar, pero se arriesgan a una espiral de acción-reacción en un panorama geopolítico y de seguridad más volátil», apunta el documento.

Estados Unidos mantiene su dominio incontestable con 860.000 millones de euros, un 2,3 por ciento más, y el 37 por ciento del gasto global (tres veces más que China, segundo en la lista), así como un 68 por ciento del de los 31 países de la OTAN.

El estudio destaca la inversión en Defensa de las naciones europeas que forman parte de la Alianza, que ahora representan el 28 por ciento de la de toda la organización transatlántica, el mayor nivel en una década, con 11 de ellos por encima del compromiso del 2 por ciento del PIB. 

Es más, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, defendieron esta misma semana incrementar la inversión de sus países al 2,5 por ciento del PIB porque «el mundo se ha vuelto más peligroso».

Según el informe, «los últimos dos años de guerra en Ucrania han cambiado de forma fundamental las perspectivas de los Estados europeos sobre seguridad».

Precisamente, Rusia, tercero en el ránking, destinó unos 102.000 millones de euros, el 4,5 por ciento internacional y un 24 por ciento más interanual, lo que supone el 5,9 por ciento de su PIB.

Por su parte, Ucrania, el octavo inversor mundial en armas, aumentó su gasto un 51 por ciento hasta 60.762 millones de euros, un tercio de su PIB, en un momento en el que sigue recibiendo ayuda militar de Occidente.

También el conflicto en Gaza ha disparado las cifras en los últimos meses. Oriente Próximo registró el año pasado la mayor subida en una década, un 9 por ciento, con Arabia Saudí (quinto) como líder regional, seguido por Israel (en el puesto 15), que aumentó un 24 por ciento su gasto por su ofensiva en la Franja tras los ataques de Hamás de octubre.

«El amplio aumento en gasto militar en Oriente Próximo refleja la situación rápidamente cambiante en la región, de la mejora de relaciones diplomáticas entre Israel y varios países árabes en años recientes al estallido de una gran guerra en Gaza y el miedo a un conflicto regional», apunta el estudio.

Mientras, China destinó cerca de 278.000 millones de euros, un 6 por ciento más y el 12 por ciento del total, lo que supuso la mitad de la inversión en la región Asia-Oceanía y arrastró a otros países. Así, Japón (décimo), elevó su inversión un 11 por ciento, el mismo que Taiwán.

Crimen organizado

El estudio destaca también que el incremento de los niveles de delincuencia han provocado a su vez un mayor uso de la fuerza militar contra las bandas criminales en Centroamérica y el Caribe, lo que se tradujo en una subida del gasto del 54 por ciento.

En la República Dominicana hubo un repunte interanual del 14 por ciento en respuesta al empeoramiento de la seguridad en Haití.

«El uso de los militares para suprimir la violencia de bandas ha sido una tendencia creciente en la región durante años, ya que los gobiernos o son incapaces de resolver el problema con medios convencionales o prefieren respuestas inmediatas y, a menudo, más violentas», señala el informe.

Brasil se mantiene como líder regional en Sudamérica, y décimo octavo país a nivel mundial, con un gasto de 21.473 millones de euros, un 3,1 por ciento más.