El Ayuntamiento de Toledo aspira a inaugurar el remozado parque de La Vega antes del verano de 2025. La intención del equipo de Gobierno municipal es comenzar las obras en el recinto mediado el mes de octubre, una vez finalice la feria regional de artesanía Farcama, un evento que, previsiblemente, se celebrará un año más en este céntrico espacio de la ciudad. «Nuestro deseo es que las obras comiencen el día después de desmontar Farcama para no perder una sola hora», proclama Carlos Velázquez.

El alcalde se compromete a incluir en la propuesta de mejora de la zona «todo lo que podamos», aunque recuerda que se trata de un proyecto «muy avanzado y sujeto a subvenciones europeas», una circunstancia que no aconseja nuevas demoras.

Velázquez pretende «atender» aquellas demandas y sugerencias que puedan mejorar el plan de renovación de la zona, aunque insiste en las «limitaciones» existentes, tanto las que marca la Unión Europa respecto a los fondos con que se financiará la obra, como las que imponen las administraciones nacional y regional que han de dar su visto bueno. 

En las próximas fechas, el Ayuntamiento y los hosteleros de la zona mantendrán una nueva reunión. En un encuentro previo, los dueños de los negocios transmitieron a los responsables municipales su petición de que se respete la «temporada de verano», el mejor periodo de facturación para estos establecimientos. En aquella cita «nos manifestaron que el anterior proyecto se hizo a sus espaldas», asegura Velázquez. 

El proyecto prevé, además de la restauración del parque, mejorar la movilidad de la zona y adecentar «la entrada más importante que tiene Toledo», punto principal de acceso desde Madrid. La idea del bipartito es transformar el entorno de puerta de Bisagra con la instalación, en puntos adyacentes al monumento, de las esculturas de las reyes godos diseminadas por la ciudad. La «entrada imperial», tal es la denominación con que el equipo de Gobierno se refiere a esta parte del proyecto de La Vega, tratará de realzar el paso desde los barrios nuevos a la ciudad vieja. Asimismo, Velázquez remarca su deseo de «sacar» los coches que ahora pueden estacionar en el paseo de Merchán hacia la próxima calle del Duque de Lerma.

Los próximos pasos implican «agilizar todos los trámites», entre otros, la reunión con los comerciantes, solventar «las distintas autorizaciones que puedan quedar pendientes» y finalizar con la adjudicación de las obras.