Roberto, a sus 52 años, frecuentaba las carreras populares y se apuntó el domingo a una prueba de seis kilómetros en Maqueda. Una distancia corta en comparación con la mayoría de las pruebas organizadas en la provincia. Pero a los cuatro kilómetros y medio, en un llano entre un recorrido de subibaja, su cuerpo falló y se desvaneció. Su esposa, participante también, iba por delante y se enteró del desfallecimiento en meta. Roberto no llegaba y no llegaba.

El Ayuntamiento de Maqueda había organizado mediante la conocida empresa Evedeport esta prueba después de un parón iniciado por la pandemia y había rebajado de 10 a 6 kilómetros la distancia para suavizar la cita.

El alcalde de Maqueda, Andrés Congosto, indicó que un equipado servicio de Protección Civil y una ambulancia se desplazaron a ese kilómetro y medio. Y más tarde llegó también una UVI. «Sí, fue fulminante», apuntaba.

«Era muy conocido, muy campechano», indicaba el alcalde sobre este corredor popular, según han descrito sus allegados la personalidad de Roberto, cuya autopsia practicaron ayer los médicos forenses.

«Queremos manifestar nuestro más profundo pesar», expresó ayer el Ayuntamiento de Maqueda en sus condolencias a la familia y amigos de Roberto, quien pertenecía a un club de Velada.

Se trata del primer suceso luctuoso ocurrido durante una prueba preparada por la empresa Evedeport, una de las principales organizadoras de carreras populares en la provincia.