La tercera edición del trofeo taurino Domingo Ortega, organizado por la Diputación de Toledo, constará de seis clases prácticas clasificatorias, dos novilladas sin picadores en las semifinales y otra novillada más en la final. El certamen, que reunirá a 25 promesas del toreo, comenzará el próximo 11 de mayo en Los Navalucillos y finalizará el 16 de agosto en la plaza de toros de la capital provincial. Los nueve festejos programados suponen la mayor cifra de eventos de un certamen cuya consolidación confirma «el buen momento»de la fiesta brava en el espacio provincial.
Joaquín Romera, vicepresidente de la Diputación, reivindica la posición central de la tauromaquia en la sociedad toledana. Desde la institución provincial se alude al «fomento de las tradiciones» y la transmisión del hecho cultural «a las nuevas generaciones» como imperativos. «La gente joven asiste cada vez más a los festejos taurinos», proclama Romera.
Serán 25 los aspirantes al trofeo de promesas, trece de ellos procedentes de la escuela taurina de Toledo. Las escuelas de Guadalajara, Albacete, Madrid, Valencia, Alicante y Badajoz, con dos toreros cada una de ellas, aportarán la docena restante. Las seis clases prácticas clasificatorias se celebrarán en Los Navalucillos (11 de mayo), Nambroca (19 de mayo), Los Navalmorales (26 de mayo), Toledo (1 de junio), Yeles (16 de junio) y La Puebla de Montalbán (15 de julio).
Las localidades de Yepes y Esquivias acogerán los días 6 y 7 de julio, respectivamente, las dos semifinales del certamen, festejos televisados por la cadena pública autonómica que se anuncian como novilladas sin picadores y en los que participarán seis espadas. De los 12 participantes en ambos eventos, seis (tres por festejo) procederán de la escuela provincial y los otros seis del resto de canteras, a razón de uno por centro. Los profesores de los escuelas invitadas seleccionarán a su respectivo representante.
Toledo acogerá la gran final del día 16 de agosto, fecha coincidente con las fiestas patronales de la ciudad. La terna que intervenga, dos toledanos y un foráneo, lidiará un encierro de El Montecillo. La ganadería toledana toma el relevo de Alcurrucén, hierro elegido en la clausura del certamen de 2022, y Conde de Mayalde, reses jugadas en el cierre del trofeo del año pasado. Este festejo también será televisado. El toledano Esteban Gordillo se alzó con el trofeo Domingo Ortega en la edición pretérita; en 2022, el torero Miguel Losana, de La Puebla de Montalbán, fue el ganador.
DIFUSIÓN Y OPORTUNIDADES. El matador de toros Eugenio de Mora es el director de la escuela taurina Domingo Ortega de Toledo. El veterano diestro aplaude una iniciativa que «gana terreno cada año» y que genera «oportunidades» para las promesas de los escalafones inferiores. Su labor didáctica, además, le permite «empezar a devolver lo que se me dio cuando empezaba», asegura.
Nacho Lloret, responsable de la empresa que gestiona la plaza de Toledo, sede tanto de la final como de una de las clases prácticas clasificatorias, pide «difusión y promoción del futuro» de la fiesta; además, remarca la generación de «economía y turismo» en torno a los toros.. El gerente de Mare Nostrum incide en la colaboración público-privada como fórmula para los festejos menores.
Por su parte, Eduardo Martín-Peñato, presidente de la Comunidad de Propietarios de la plaza de toros de Toledo, subraya el aumento de clases prácticas respecto a ediciones anteriores y valora el empuje de la escuela toledana en el orbe taurino.