Maldito descuento para el Cazalegas (2-2)

Antonio García (ADG)
-

Un largo tiempo extra permitió al Quintanar del Rey salvar un punto ante el cuadro toledano

El cuadro cazalegueño no dio por bueno el punto

Empate con sabor agridulce el que logró el Cazalegas en su visita al Quintanar del Rey en una calurosa tarde de domingo. Los discípulos de Rubén Pulido ganaban por 1-2, pero en la última jugada del partido recibieron el gol del empate definitivo. Ni siquiera se llegó a sacar de centro, ya que el ambiente en las gradas estaba subido de tono y el árbitro estimó que lo oportuno era dar por finalizado un tenso encuentro tras siete largos minutos de tiempo añadido. 

El partido empezó bien para los intereses del Cazalegas ya que en el minuto cinco se adelantó en el marcador con una gran diana de Gustavo Berraco. El defensa central sacó de la chistera un lanzamiento por alto y desde el medio del campo que sorprendió al meta Bernabéu para poner el 0-1 en el marcador. Sin embargo, la réplica del conjunto verdiblanco no se hizo esperar y en la siguiente jugada ofensiva llegó el empate. Fue como consecuencia de un saque de esquina mal defendido que produjo una segunda jugada con un remate de cabeza final de Fer Navarro. El meta Soto llegó a tocar el balón, pero no pudo evitar el gol. Se animaron los locales y anotaron un segundo tanto de un buen tiro desde la frontal de Winstanley, pero que fue anulado por una falta clara y previa de Llario sobre Iván en el minuto diez. El partido entró entonces en una fase de dominio alterno, pero sin ocasiones claras.

Tras la reanudación, en el minuto 56 hubo una internada de las habituales de Rubén Rivera por la derecha superando a Prince. El veterano extremo talaverano lanzó un centro con música para que Álvaro Gil rematase de cabeza en el segundo palo totalmente desmarcado. Es el sexto gol de Gil en lo que de campeonato. De aquí al final de la contienda, apretaron los jugadores quintanareños a base de centros y más centros aéreos que fueron presa fácil para Soto y sus compañeros de zaga. Sin embargo, en la última jugada del choque, una falta lejana acabó con un rechace de la defensa naranja. El balón llegó al borde del área para que Carlos González soltase un obús que llevó el balón a la red visitante de forma imparable.