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En la asociación de vecinos ‘El Tajo’ del Polígono ya no hay presidente sino coordinadora general. Emiliano García, una institución en el barrio y en el movimiento vecinal toledano, dejó hace unos días el colectivo en manos de Gema Ruiz y de una Junta Directiva integrada por 43 personas. Una nueva generación de jóvenes del barrio con «muchas ganas de trabajar» y con el objetivo de «abrir» la entidad de todos los residentes del Polígono y del resto de Toledo y «demostrarles que sus problemas son los nuestros» y que «los ciudadanos ya no solo decidimos cada cuatro años». Para ello, han iniciado una intensa campaña de captación de socios.
Un cambio de aires y una renovación tanto en las caras como en las «actitudes». De hecho, lo que pretendía ser una entrevista a la nueva representante de ‘El Tajo’ para hablar de los principales retos a corto y medio plazo se convirtió en una conversación coral con varios de los integrantes de la Junta Directiva, dado que la ‘nueva’ asociación se organiza en nueve grupos de trabajo, los de Educación, Cultura, Sanidad, Urbanismo, Desempleo, Comunicación, Bienestar Social, Medio Ambiente y Jóvenes.
Una organización «horizontal» y no «jerárquica» que nace para «atender a los colectivos más desfavorecidos, asesorar en lo que podamos, reivindicar, atraer a los vecinos y luchar por unos buenos servicios públicos», apunta Ruiz.
Hospital Universitario
La sanidad es precisamente uno de los servicios públicos que más ha sufrido en los últimos años y que mayor número de manifestaciones ha sacado a la calle. En el barrio del Polígono se instalará el nuevo Hospital Universitario de Toledo, un complejo que desde ‘El Tajo’ tienen claro que debe ser «totalmente público». Una postura «inamovible», explica la coordinadora general, quien manifiesta el rechazo del colectivo al Plan de Recursos Humanos planteado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y a «todo aquello que vaya en la línea de la privatización».
Autobuses urbanos
La mejora de transporte público ha sido una de las reivindicaciones históricas de ‘El Tajo’. El desdoblamiento de la línea 6 en las 61 y 62 de hace años mejoró el servicio pero el planteamiento del III Plan de Transporte, que dejaba fuera de Zocodover las líneas de bus urbano del Polígono y la de Azucaica, para trasladar la cabecera al remonte de Safont, genera rechazo en las nuevas ‘filas’ de la entidad vecinal. «O todos o ninguno», dice Ruiz.
Amianto
El amianto es una de las principales preocupaciones de salubridad del barrio. De hecho, el Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado en junio, la asociación, la Plataforma de Toledo en defensa del Tajo, Ecologistas en Acción de Toledo e Izquierda Unida-Los Verdes presentaron una denuncia ante el fiscal jefe de la Sala de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía General del Estado en Madrid denunciando la situación. «No tenemos novedades al respecto. Se presentó documentación a la Fiscalía y esperamos una respuesta», sostiene Ruiz. Y es que, ya han pasado doce años desde el cierre de Ibertubo en Toledo, pero los restos de amianto continúan enterrados en el Polígono, a escasos metros de algunas viviendas y en el cauce de un arroyo, que los arrastra aguas abajo.
Suelo industrial
El desarrollo del suelo industrial también es una reivindicación de la anterior Junta Directiva que mantiene la actual. «Es imprescindible para el progreso del barrio y paralizaron el PP-11», lamentan desde la asociación, cuyos integrantes exigen que se desbloquee el asunto cuanto antes. «El turismo es un pulmón para la ciudad, pero el pulmón económico también está en el Polígono industrial, que también forma parte de nuestro barrio y que está olvidado».
POM
A la espera de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la nulidad del Plan de Ordenación Municipal (POM) ratificada por el Supremo, desde ‘El Tajo’ consideran que «hay vías de comunicación que son muy importantes y defendemos, y siempre hemos defendido, la unión entre barrios y no la dispersión. Además, siempre nos manifestamos en contra del POM de 2007», dicen.
Empresas
El colectivo celebraría la llegada de empresas al barrio y lamenta que Coca-Cola siga en el aire, aunque con el sentimiento de que cada vez más lejos de Toledo. «Cualquier empresa que traiga puestos de trabajo y bienestar será bienvenida pero no podemos olvidarnos de que ahora mismo Atento se enfrenta a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a casi 100 trabajadores, muchos de ellos vecinos del barrio, que cuentan con todo nuestro apoyo», apuntan.
‘El Ciudadano’
‘El Tajo’ forma parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos ‘El Ciudadano’, un colectivo al que continuará perteneciendo la nueva Junta Directiva y al que pretende contagiar sus «aires de renovación». «Nuevas generaciones vienen pisando fuerte y la renovación a veces es fundamental», explica Ruiz, quien apoyada por una de sus compañeras añade que «aunque todos los ciudadanos hemos estado un poco dormidos, si se han conseguido algunas cosas en esta ciudad ha sido gracias al movimiento vecinal».
En cualquier caso, cree que las asociaciones «en las últimas décadas han estado en manos de muy pocas personas que con mucho esfuerzo las han sacado adelante. Cuanto estás dentro te das cuenta del enorme trabajo que requiere pero hay que abrir los colectivos», reconoce.
Juntas de Distrito
También continuarán asistiendo a las Juntas de Distrito, aunque su representante en ellas dejará de ser Víctor Villén. «Estaremos en cualquier organismo de participación al que nos inviten», dice Ruiz, aunque algunos de sus compañeros, esos que llevan más de 30 años en el movimiento vecinal, apuntan que «lo importante es que sean útiles, que se cumplan los acuerdos plenarios y que los partidos políticos se las tomen en serio».
La nueva Junta Directiva aún no se ha reunido con el concejal de Participación Ciudadana, Antonio Guijarro, una cita que previsiblemente se producirá el nuevo curso político, tras las vacaciones de verano. Sea como fuere, la entidad advierte: «Somos una asociación apartidista y a quien lo haga mal, sea quien sea, se lo vamos a decir».