Valle Vaquero se aproxima a Garcilaso con una novela sobre Elena de Zúñiga

J. Monroy | TOLEDO
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Valle Vaquero se aproxima por tercera vez a la vida de Garcilaso de la Vega. Ycomo en ocasiones anteriores, lo hace de forma novelada, y desde el punto de vista de una de las mujeres de su vida. Si en sus anteriores libros Guiomar Carrillo y Beatriz de Sá nos contaron sus historias de amor, esta vez la protagonista es la esposa y madre de cinco del poeta. Desde el lecho de muerte, Batriz de Zúñiga confiesa toda su vida ante un paciente párroco pecado por pecado, repasando los mandamientos.

Vaquero presenta esta tarde a las siete y media en el hotel Alfonso VI la novela Duro Campo de Batalla, la tercera parte de esta trilogía garcilaniana, publicada por editorial la Ledoria.

Si Carmen Vaquero lleva años investigando la vida de Garcilaso y de sus amores, Valle presenta a sus conclusiones de forma novelada, más amena de cara al lector; «menos árido», como ella misma explica mientras mira riendo entre dientes a su hermana. Duro Campo de Batalla se acerca a la vida de Elena de Zúñiga y de refilón a la de Garcilaso. Recoge la historia del hijo de Guiomar o la propia historia de la mujer legítima, que va perdiendo poco a poco a sus cinco vástagos.

«Ella cuenta lo que recuerda, como lo hacen los viejos, que tienen más memoria lejana, y se acuerdan mucho más de su juventud que de lo próximo», explica Valle Vaquero. El suyo fue un matrimonio de conveniencia, que dejó cinco hijos. Tras la muerte del poeta, Elena vivió muchos años y prácticamente sola. Poco antes de morir, llama desde la casa de las Tendillas a su confesor, y repasa sus pecados mandamiento por mandamiento, mientras divaga y recuerda su historia ante un paciente dominico confesor.

Fin de la trilogía. Con esta trilogía sobre Garcilaso y sus amores, Valle Vaquero ha querido emular a Lawrence Durrell en su Cuarteto de Alejandría, que recoge los mismos hechos contados por cuatro personas, que la convierten en historias totalmente diferentes. Desde el perspectivismo, Vaquero trata de conocer a Garcilaso desde distintos ángulos de su personalidad.

Tras este libro, Valle Vaquero quiere publicar en un único tomo todas las nuevas leyendas toledanas que ha ido escribiendo a lo largo de los últimos años. Se trata de textos nuevos, sin relación con los clásicos de la ciudad. «A mis amigos que yo quiero tanto, que se me mueren o que significan para mí mucho, les invento una nueva leyenda de Toledo, que nada tienen que ver con las tradicionales, y tienen como personajes a estos amigos míos queridos», explica. Se trata de personajes reales, con aspectos fantásticos y mágicos salidos de su imaginación.