‘Pasos Solidarios’ ha nacido con fuerza. La convocatoria realizada a primera hora de la mañana de ayer por TrainingRey cumplió sus dos objetivos, recaudar kilos de alimentos para el Socorro de los Pobres y ofrecer un entrenamiento atlético personalizado. Unas 400 personas se acercaron a las 9:30 horas al parque de Safont de la capital para entregar sus donaciones y despertar las piernas. Como entrenadores de lujo, los atletas Vanessa Veiga, Fernando Rey y Julio Rey que se dividieron a los corredores en grupos según su rirmo de carrera. Pero lo más importante fue conocer que la recaudación ascendió a unos 4.000 kilos, todos ellos destinados a la ONG que fundó Cipriano González, el amigo de los pobres.

Y es que, hasta los que les cuesta calzarse las zapatillas, no les pudo la pereza a la hora de mostrar su cara más solidaria. A la organización le han llegado donaciones de gente que no ha participado en la actividad, pero que sí pretendía colaborar. Por ejemplo, Mediterránea de Catering aportó 500 kilos de comida y Caja Rural Castilla-La Mancha 250. Asimismo, el tercero de los patrocinadores, SegurosSoliss, colaboró pagando el seguro necesario para que ‘Pasos Solidarios’ pudiera celebrarse.

Los niños disfrutaron con las actividades preparadas y dirigidas por el triatleta de TrainingRey Álex Valido, desde series hasta el juego del pañuelo. A continuación, el primer grupo, dirigido por Fernando Rey, tomó la salida para dar tres vueltas al circuito de 2 kilómetros a un ritmo de 5 minutos el kilómetro. Aquí se metieron los atletas más expertos, mientras que con Julio Rey entraron después, para dar también tres vueltas, los que querían rodar a un ritmo inferior de unos 5 minutos y 40 segundos por kilómetro.

- Foto: Yolanda Redondo Seguidamente, le tocó el turno a Vanessa Veiga, al frente del grupo ‘femenino’ y de algún que otro corredor que se está iniciando en el ‘running’. En principio, la velocidad estipulada era de algo más de 6 minutos por kilómetro, pero para la toledana fue difícil cumplirlo acostumbrada a ‘volar’. De todos modos, sus gritos de ánimo sirvieron para que los rezagados espabilaran. Y para cerrar el entrenamiento, María Rey dirigió al grupo que prefirió un paseo de una vuelta al circuito de Safont. A su término, los organizadores realizaron el sorteo de varios premios como unas zapatillas, ropa de la tienda TrainingRey, vales descuento o una cena en el restaurante El Abrasador.

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