Un trabajador de Castilla- La Mancha, con una renta media, tardaría 133 días en pagar todos sus impuestos, por lo que tendría que trabajar desde el 1 de enero hasta el 13 de mayo para el Estado, tres días más que la media nacional, según el informe del ‘Día de la Liberación Fiscal’, presentado esta semana por el Think Thank Civismo.
En el estudio se destaca que un trabajador español destinaría 54 días al año a pagar el IRPF, 32 por IVA, 23 por las cotizaciones a la Seguridad Social que salen de la nómina del trabajador, 14 para pagar los impuestos especiales y otros 7 días más para otros impuestos.
En total, destinaría 130 días de su trabajo (o 8.667 euros) a pagar a la Administración. Además, su empresa cotizaría a la Seguridad Social por él un extra de 29,9% de su sueldo bruto (7.296 euros). Esto significa que, si el dinero que paga la empresa por cada trabajador estuviera incluido como parte del sueldo bruto, el empleado percibiría un salario anual de 31.696 euros. Si estas cotizaciones se suman a la carga fiscal del trabajador, el día de la Liberación Fiscal se retrasaría hasta el 3 de julio.
Julio Pomés, presidente de este Think Thank, destacó durante la presentación del análisis que este año el informe incluye un apartado donde se analiza el dinero que paga el empresario para cada trabajador. Un dinero que no aparece en la nómina y que, si se incluyera, el ciudadano medio estaría 183 días trabajando para mantener el Estado, es decir, más de medio año.
Por su parte, la jefa de investigación, Cristina Berechet, hizo hincapié en las diferencias entre las comunidades, que ascienden hasta a 12 días, por lo que los cántabros acaban pagando 782 euros más que los vascos, especialmente por las diferencias del IBI, que muchos ayuntamientos, como Santander, han subido para aumentar sus ingresos.
Según este análisis, cántabros, catalanes y castellano-manchegos son los que pagan más impuestos, y vascos y navarros, los que menos. En concreto, los castellanos-manchegos pagan al Estado lo que cobran durante 133 días de trabajo, Cataluña (134 días) y Cantabria (135 días).
Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que mantiene el tipo máximo del IRPF autonómico en el 21,5%, de modo que el gravamen más alto se sitúe en el 52%. Además, se suma que en la región ha aumentado la aplicación del céntimo sanitario hasta el máximo de 4,8 céntimos por litro de combustible y ha recuperado el impuesto sobre el patrimonio, aplicando la tarifa estatal cuyos tipos impositivos van del 0,2% al 2,5%
Así pues, en Castilla-La Mancha el Día de la Liberación Fiscal sería el 13 de mayo, es decir, mañana. Ésta es la fecha en la que los ciudadanos habrían generado suficientes ingresos como para pagar todos los impuestos. A partir de entonces es cuando los ciudadanos empiezan a generar dinero para sí mismos. Tienen lo que queda de año para decidir en qué se gastan los euros que consiguen con su trabajo.