«La posición de la junta con el polígono industrial quizás no sea la del PP local»

Justo Monroy
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Hace ya 41 años que llegaron los primeros habitantes al Polígono. Se encontraron con un barrio en formación, sin transporte público y sin una tienda, colegios o médico. De forma que en 1975, se constituyeron en la Asociación de Vecinos El Tajo, la primera de la región, para dar respuesta a sus muchas carencias. Ahora el barrio es el más poblado de la ciudad, y han cambiado muchas cosas en él, en multitud de ocasiones gracias a la Asociación. “Muchos cambios, y por desgracia alguna similitud hay todavía con aquellos tiempos”, afirma el presidente vecinal, Emiliano García, interrogado sobre la evolución del Polígono.

¿En qué se parece el Polígono de hoy al de 1971?

Hay similitudes, porque aunque el barrio tiene unas dotaciones en general muy aceptables, gracias a la lucha de los vecinos, por desgracia hoy estamos perdiendo derechos. Teníamos, por ejemplo, unos centros infantiles que ahora son públicos, pero de público va a quedar muy poco, porque en vez de asistir a unos padres que tienen que ir a trabajar, van a ser para los pocos que podrán pagarlos. Para las capas inferiores va a ser muy complicado llevar allí a los niños. Un precio de 280 euros al mes no es soportable con los salarios que hay hoy. Tenemos un centro de salud, cinco colegios, dos institutos y un transporte público razonable. Pero con la crisis se está retrocediendo. Se ha avanzado mucho en vivienda, con inmuebles públicos, a los que hemos podido acceder más fácilmente. Pero también se ha introducido a una serie de familias con unas dificultades especiales, que se están recrudeciendo. Antes habría problemas de gente que no tenía acometidas de agua. Hoy el problema es que, como en otros sitios, hay gente que no puede pagar su vivienda.

¿Cómo se puede luchar contra los desahucios?

La Asociación de Vecinos propone que todas esas casas que no pueden ser vendidas por falta de crédito se pongan en alquiler para las familias que lo necesitan, una vía que se abrió aquí hace unos años gracias a una iniciativa vecinal y de IU, a través de la EMV. Nosotros vimos en nuestras reuniones que está bien reivindicar que quinten charcos o que mejoren los jardines, pero el gran problema de hoy es que hay familias que realmente no tienen para comer. Aquí ha llegado ya algún desahucio, algo que nos puede pasar a cualquiera que perdamos los recursos. Por esa razón, estamos apoyando con toda nuestra infraestructura a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que lucha contra los desahucios.

Y al margen, ¿también hay problemas en promociones concretas?

Hay problemas que nosotros ya hemos trasladado. En lo relativo a las viviendas de alquiler para jóvenes, ya hemos mantenido dos reuniones con María José Rivas, que es la coordinadora de Bienestar Social de la Junta, a la que también asistió la concejal de Servicios Sociales, Ana Saavedra. Allí está habiendo problemas de ocupaciones, de convivencia y abandono de las viviendas. Además, hemos hecho un pequeño documento que entregaremos a las dos administraciones para que conozcan los problemas de las 99 Viviendas Sociales, estas viviendas de alquiler para jóvenes y las 148 de Río Yedra. También mencionamos el poco sentido que tiene que el bloque de viviendas de Guadarrama 67 esté sin habitar, o que la Junta tenga otro bloque cerrado a cal y canto junto a la Casa de la Cultura en la calle Río Alberche. En Guadalmenta hay otro edificio de la propia Junta a falta de unos retoques, igualmente cerrado. Mientras tanto hay gente viviendo en la calle, con una dificultad enorme o al borde del desahucio. Remitimos este documento porque nosotros entendemos que la construcción de las ocho mil viviendas del Polígono de protección pública ha sido muy positiva, porque ha habido miles de familias que hemos tenido la posibilidad de acceder a las mismas en mejores condiciones que los demás ciudadanos. Pero también es cierto que dentro de esos inmuebles, hay un tipo que se ha llegado a catalogar de ‘vivienda social’, que es una buena herramienta para cumplir con el derecho a la vivienda, pero en las que a veces se ha juntado a todas las personas con dificultades de Toledo y sus alrededores. Hay que tener en cuenta que algunas incluso tenían poca costumbre de vivir en vertical, y otras muy pocos recursos. Tenían su derecho a la vivienda. Pero después de ubicarlas, la administración no ha querido saber nada. Este colectivo necesita de un seguimiento posterior e incluso a veces de unas ayudas. Y para que el resto de los vecinos no puedan tener ninguna duda, nosotros distinguimos de quien le echa cara para no pagar, y la gente que realmente está necesitada. Porque es muy cruel que una pareja que hasta hace unos años tenía dos sueldos haya perdido los trabajos, y tenga incluso criaturas, y le es imposible pagar el piso. Hay familias que han pasado por la Asociación y han dicho que si tienen cuatrocientos euros no van a pagar la vivienda, lo primero es comer y pagar la calefacción. Entendemos que los servicios sociales del Ayuntamiento y de la Junta deben actuar y tener un seguimiento. Nuestra propuesta es que Junta y Ayuntamiento trabajen de la mano y creen un administrador público de todas esas viviendas, y creen paralelamente unos servicios sociales. Sabemos que esto necesita de una inversión, pero también sabemos que a la larga es lo más apropiado social y económicamente. Y no queremos recordar lo que pasó con las Cuarenta y Ocho Viviendas. Nosotros nos brindamos a colaborar mano a mano con ellos.

La Junta dice que hará un seguimiento individualizado y no echará a nadie que no pueda pagar.

Deseamos que sea así. Pero el lenguaje de la Junta de Comunidades está siendo muy confuso. Y por otra parte, nosotros tenemos ya comunicaciones oficiales de que se inicia el proceso de desahucio. Por otro lado, aunque nosotros queremos que todo el mundo, en las circunstancias que sea, tenga un techo donde refugiarse, estamos demandando a la Junta que no permita las ocupaciones que algunas personas puedan estar haciendo de forma oscura o con determinadas ganas de sacar tajada, lo que pasó en las Cuarenta y Ocho Viviendas. Si una familia está en la calle con dos criaturas y necesita una vivienda, que se la den inmediatamente, y si no tiene recursos, que no la pague, pero que la hagan un seguimiento, y esté asistida por los servicios sociales, porque si no, esto se convierte en una hecatombe en el barrio.

¿Nos olvidamos ya del Barrio Avanzado?

A veces nos han dedicado a la Asociación de Vecinos adjetivos poco agradables. Asistimos a la presentación del Barrio Avanzado, y siempre hemos dicho que no era avanzado, ni ahora, ni cuando se presentó. Hay un montón de parcelas en el Polígono y espacios sin cerrar, y nos parecía inadecuado abrir nuevos espacios por otra parte, sin acabar todos los huecos. Y por otra parte, nosotros teníamos claros que el planteamiento del Barrio Avanzado, con todas esas zonas verdes y esos espacios maravillosos sobre el diseño, no iban a poder mantenerse, cuando no podemos mantener lo que tenemos en el barrio. Esto se remataba con que las viviendas y los espacios diseñados eran muy bonitos, pero no salían con los precios de VPO, eran otros barrios, para otras posibilidades económicas. Si no salían entonces, no sale ahora. Sería un disparate hacer más vivienda con todas las que hay que no son capaces de asignar, pero no porque no haya necesidad, pero no porque no haya necesidad, sino porque no hay crédito hipotecario.

Y luego está el problema del paro.

También estamos dando nuestro apoyo a la Asamblea de Desempleados que se ha creado en el barrio, con nuestro apoyo y nuestras infraestructuras. Una de sus actuaciones es la de los huertos urbanos. El convenio a firmar entre Ayuntamiento y Asociación por la cesión del Vivero ya está sobre la mesa. Será un convenio sencillo por un año. Y en tanto que se plasma la firma formalmente, ya nos han entregado las llaves, y se está adecuando el suelo para trabajar, aunque es ya un poco tarde. Al tiempo, miembros de la Asamblea de Desempleados ya tiene otro huerto abierto junto al campo de fútbol y otros cuatro en el colegio Ciudad de Toledo, y en breve y otros dos en el colegio Gregorio Marañón. Se están abriendo estos pequeños espacios poco a poco.

¿Cómo se podría ampliar el polígono industrial para crear más empleo?

Nuestra propuesta siempre ha sido muy clara, siempre hemos apostado por que la ampliación de la zona industrial se haga, y ya. Así se lo hemos pedido a todos los estamentos. Posteriormente, el Ayuntamiento planteó una ampliación a bajo coste, que nos parece que no debe tener ninguna dificultad. Con  los once millones de euros que pagará Casbega se podía potenciar el desarrollo de más del doble del suelo que necesita. Y por muy mal que están las cosas, nos parece que alguna inversión habrá que hacer, inversión que luego se recuperaría cuando se vendan las parcelas, si es que queremos que en Toledo haya alguna posibilidad de empleo. Nos parece que la posición de la Junta de Comunidades no es entendible bajo ningún punto de vista. Es más, quizás no sea la posición del PP que se mueve más cerca de Toledo, sino una decisión o una directriz de los altos niveles de la Junta que no se entiende. Porque logísticamente, la posición geográfica de la ampliación del polígono industrial tiene muchas posibilidades. Y cuando haya demanda y posibilidades de crear empresas, el que no tenga suelo se va a quedar atrás. Nos parece una barbarie que no se esté desarrollando ya ese suelo industrial, y más con esa posibilidad que teníamos y dinero sobre la mesa para empezar una ampliación, aunque fuese por etapas. Y hay que recordar que este polígono industrial siempre se ha desarrollado por etapas.