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Cambian las fórmulas para denunciarlo, cada vez son más los concienciados; pero Toledo parece no evolucionar y despertarse cada día atrapada en un bucle de abandono y pérdida de patrimonio. Las redes sociales se han hecho eco del abandono y el peligro que corre una posible yesería mudéjar situada en un solar abandonado entre la calle Los Bécquer y el callejón de San Ginés.
Ha sido a través del grupo de facebook del Museo Arqueológico Virtual de Toledo (Mavit). Manuel Palencia, presidente de la Asociación Cultural Cuéntame Toledo, ha dado la voz de alerta ante el peligro que corre esta probable Yesería con restos de policromía. Se trata de unos restos, advierte, que parecen recubiertos en gran parte con un enfoscado de cemento. Se encuentran al aire libre, entre la calle de los Bécquer o de la Lechuga y el callejón sin salida de San Ginés, frente a las Cuevas de Hércules. Hasta los mismos, se accede a través del número 8 del callejón, en un inmueble privado.
El foto Toletho se ha hecho eco de esta denuncia, y aporta más información. Según sus datos, la posible yesería mudéjar tiene que tener su origen en el siglo XIV. La casa número 8 (6 a principios del siglo XX) del callejón de San Ginés, junto con la número 12 de la calle de la Plata y la número 5 de la calle de los Bécquer han sido identificadas por Jean Passini como la casa bodega de Martín de Rojas. De echo, el estudioso francés ya publica en su ‘Casas y casas principales urbanas’ una fotografía más antigua de estos restos, a los que denomina en el pie de foto como «friso medieval de yesería mal conservado».
Según explica Passini, la vivienda puede comenzar a pertenecer en 1221 a la familia Vázquez Rojas, y contó con un rico salón, similar al del Taller del Moro, hacia el siglo XIV. El francés aporta fotografías antiguas del brocal del pozo hoy desaparecido, con valiosos relieves, y los importantes restos de yeserías de la puerta del salón principal, igualmente perdidos. Toletho informa de que existen otras yeserías procedentes de este mismo edificio en el patio del Museo de Santa Cruz, y un brocal de pozo de barro vidriado de este edificio en el Instituto de Valencia de don Juan.
Difícil acceso. Se trata, por lo tanto, de los últimos restos de lo que fue un edificio rico en patrimonio, que se ha perdido hasta tal punto, que parte de las antiguas casas forman parte de lo que hoy es el solar abandonado en los Bécquer, en el que durante años se proyectó una residencia universitaria.
Explica Manuel Palencia que la yesería da directamente a un patio situado entre el número 8 del callejón de San Ginés y el solar abandonado sobre una bóveda en los Bécquer, en el que durante años se ha previsto la construcción de una residencia para estudiantes. Se trata de un entorno muy deteriorado, con viviendas de alquiler barato. El inmueble en su totalidad parece muy decadente. Existen algunas viviendas desfiguradas que son salas de un antiguo palacio, con arcos con yeserías destrozadas.
Estas en concreto, advierte Palencia, están al aire, y se van cayendo algunos trozos. Están enclavadas en lo que parece la pared de una vivienda, en un patio repleto de escombros situado sobre una bóveda. Hasta ellas el acceso se hace muy complicado. Se podría salir hasta allí por la ventana del número 8 del callejón de San Ginés.
Palencia ha puesto la situación de esta yesería en conocimientos de algunos miembros de la Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Ha contactado con Ricardo Izquierdo y Jesús Carrobles, que en principio se muestran dispuestos a estudiar la situación de las yeserías. El problema es que los restos, muy deteriorados ya, se encuentran en el interior de un espacio privado, y no se puede acceder si no es desde el número 8 del callejón de San Ginés.