El anuario económico y social de ‘la Caixa’  viene a confirmar con cifras la situación de ahogo de la que hablan los comerciantes detrás del mostrador. El cierre de tiendas es un continuo goteo que asfixia al sector desde que, a mediados de 2007, la crisis empezara a dar las primeras señales de vida. Esta misma semana, el Instituto Nacional de Estadística volvía a reflejar caídas dentro del comercio a pesar de que siguen ofreciendo descuentos de la temporada de rebajas. Pero ni las ‘gangas’ convencen en este momento al comprador y, por tanto, se acentúa la crisis de consumo. Según este informe de ‘la Caixa’, el comercio mayorista registra una caída del 16,3 por ciento en Toledo capital  durante los últimos cinco años.

En este momento, son 236 las actividades comerciales que en la ciudad se dedican a este tipo de ventas. Si se hace un análisis del conjunto de la provincia de Toledo se observa que se ha producido también una disminución dentro del sector mayorista que, en este caso, alcanza el 10,7 por ciento. Como refleja este documento, Toledo aglutina 2.327 actividades de este tipo.

Los establecimientos que se dedican a la venta minorista no corren mejor suerte. El cierre parece ser el pan nuestro de cada día como refleja este documento. En este caso, la disminución es todavía más acusada que en las ventas al por mayor. Y es que, durante los últimos cinco años se ha dado una bajada que alcanza el 20,7 por ciento dentro de la capital regional. Precisamente, el sector espera en la ciudad la elaboración de un plan estratégico para empezar a respirar que el alcalde encargó a la Federación Empresarial Toledo, sin embargo, apenas se sabe nada de un documento del que se habló por primera vez en marzo de 2012. El número de negocios de este tipo asciende a 1.753 en la ciudad mientras que a nivel provincial el dato se sitúa en los 11.229 establecimientos. En el conjunto de la provincia se ha producido una bajada de la actividad del 30,6 por ciento desde que comenzó la crisis.