Nada menos que dos representantes ha conseguido colar la provincia de Toledo en el Campeonato Mediterráneo sub 23 de atletismo, que tendrá lugar mañana y el domingo en la ciudad francesa de Aubagne, muy cerca de Marsella. Son Irene Sánchez-Escribano y Ángel Ronco, quienes participarán en las pruebas de 3.000 metros obstáculos y 10.000 metros, respectivamente, con la intención de cuajar una buena actuación.
El listón de Ángel Ronco no tiene de momento destino fijo a dos días de celebrarse el Campeonato Mediterráneo sub 23, así que el atleta de Bargas acude con las máximas aspiraciones y con el sustento que le dan unos entrenamientos excelentes. No los de esta semana, de descanso para llegar al ciento por ciento, pero sí los de preparación. De esta manera lo confirma el toledano, que en sus valoraciones insiste en que llega «muy bien» a la cita.
Lo que le gusta menos es el plan de viaje. Hoy mismo partirá junto al resto de la selección española desde Barcelona hasta Marsella en autobús. «Es un viaje largo», reconoce Ronco, aunque la ilusión está por encima, pues «merecerá la pena». Y es que, será su sexta internacionalidad desde que abandonó las categorías inferiores. Lo que desconoce el bargueño es por dónde estará su clasificación al no saber demasiado sobre los rivales. «A nivel nacional nos conocemos, pero aquí es mucho más difícil hasta que salgan los nombres y los tiempos», insiste.
Junto a él, estará representando a España su compañero de la AD Marathon Houssame Benabbou. Ambos se enfrentarán a los países que toman parte en este Campeonato Mediterráneo sub 23: Argelia, Andorra, Croacia, Chipre, Egipto, Francia, Grecia, Israel, Italia, Líbano, Antigua República Yugoslava de Macedonia, Malta, Montenegro, Marruecos, Serbia, Eslovenia, España, Túnez y Turquía.
A su regreso de Francia, Ángel Ronco se meterá de lleno en la preparación de los 5.000 metros. Para ello, acudirá el próximo sábado 21 de junio a Denia para competir en el Campeonato de la Comunidad Valenciana, que se celebra en la localidad alicantina. Está pendiente, de momento, de la participación porque su intención es que salga una carrera de nivel para estar en torno a 14 minutos y 30 segundos o un poco menos. La mínima exigida por la Federación para el Campeonato de España es de 15:05, pero Ronco quiere probarse de verdad de cara a la cita que tendrá lugar en Durango (Vizcaya) a principios del mes de julio.
A rebajar su marca. Irene Sánchez-Escribano, por su parte, acude con la firme intención de darle otro mordisco a su marca personal en los 3.000 metros obstáculos, distancia nueva para ella en la que ya está cosechando unos resultados brillantes. La toledana admite que está viviendo su presencia en este campeonato internacional «de una forma normal» y, lejos de dejarse dominar por los nervios, lo hace por la ilusión, ya que afirma sentirse «muy contenta» desde que recibió la noticia.
No es para menos, ya que cuando le propusieron la aventura de pasarse a los obstáculos admite que «no me hizo mucha gracia». Sin embargo, su adaptación ha resultado formidable y ya venció en Palafrugell con un tiempo de 10:19.33 en su segunda tentativa en la distancia, rebajando en cerca de medio minuto el registro con el que se estrenó.
Dado que se trata de su tercera carrera oficial en esta distancia, la toledana conserva la cautela acerca del objetivo que se marca en Aubagne. Sánchez-Escribano espera «mejorar mi tiempo, aunque supongo que no podré quitarle tantos segundos como en la ocasión anterior», se sincera al indicar que le gustaría correr en «10:15». Será una prueba en la que se mantendrá a la expectativa porque «no conozco ni las rivales ni el nivel que me voy a encontrar» el domingo, aunque no descarta «apretar al final si me veo con fuerzas».
Lo cierto es que su máxima preocupación es «conseguir una técnica más depurada para seguir mejorando» en una disciplina en la que se está destapando como un valor en alza. En Aubagne, sin duda, tiene una nueva oportunidad para demostrar que tiene talento para los obstáculos.