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No va a ser un tema nuevo para el nuevo consejero de Educación, Ángel Felpeto, porque fue precisamente la persona que recomendó la inclusión del colegio Gregorio Marañón, del Polígono, en el British Council. Por esa razón, los responsables del AMPA Luis Vives ven con esperanza su nombramiento como nuevo consejero de Educación, después de varios meses reclamando una reunión con su antecesora, Reyes Estévez, para tratar la reposición de los asesores lingüísticos.
En realidad, en esta demanda, el Luis Vives viene de la mano del resto de Ampas de colegios adheridos al British Council de Castilla-La Mancha, que reclamen el regreso de sus asesores lingüísticos. Se trata de una plataforma que representa a las más de dos mil cuatrocientas familias repartidas en siete colegios públicos de la región. Recuerda que son centros que se unieron a este convenio hace veinte años para compensar «graves carencias». Sin embargo, tras el cambio de Gobierno, en 2011 suprimió a los asesores lingüísticos «que son la piedra angular del proyecto». Desde la llegada de García-Page al poder, le vienen reclamando por un lado la reposición de esta figura, y por otro que sea en el número que legalmente recoge el convenio firmado entre el Ministerio de Educación y el British Council en 1996.
En Toledo. En el caso concreto del Gregorio Marañón, único colegio adherido en Toledo, en estos casos hay dos profesores haciendo el trabajo de los asesores en comisión de servicio. Los padres reconocen su trabajo y los valoran muy positivamente, pero advierten de que lo que el convenio recoge no es eso, sino la existencia de asesores, con una amplia experiencia en educación en inglés en países de habla inglesa, que no sólo impartan sus asignaturas, sino que sirvan de asesores al resto del centro y profesores. «El objetivo no es dar una clase de inglés, sino enseñar asignaturas en inglés, y que los niños sean bilingües», explican desde el AMPA. Además, su reclamación va más allá, porque, según marca el convenio, una vez convertido en línea 2 (con 465 alumnos), el Gregorio Marañón necesitaría de tres asesores, no dos. Les sorprende a los padres que Castilla-La Mancha sea la única región que no está cumpliendo en estos extremos.
Durante los últimos meses, los Ampas han estado reclamando a Emiliano García-Page y a su consejera Reyes Estévez la reposición del sistema British Council. Su esperanza es que ahora Ángel Felpeto al menos los escuche y trate de buscar una solución a su demanda.
A nivel regional, la plataforma de AMPAs que representa a las más de dos mil cuatrocientas familias repartidas en siete colegios públicos adheridos a este convenio pide al presidente Emiliano García-Page «ayuda urgente para recuperar los asesores lingüísticos suprimidos en 2011 por el gobierno Cospedal y que son la piedra angular del proyecto acordado entre el Ministerio de Educación y el British Council».
El pasado día 10 de marzo se hizo llegar al presidente un escrito donde la Plataforma le recuerda esta es la única comunidad autónoma que no cumple con la presencia de estos asesores en los siete colegios adheridos al convenio entre el Ministerio de Educación y el British Council. La Comisión de Seguimiento del Convenio establece un mínimo de dos asesores lingüísticos por centro. En nuestra región harían falta al menos catorce de estos profesionales, lo que a juicio de la Plataforma no tendría un impacto presupuestario significativo. La Plataforma de AMPAs British recuerda que el convenio, rubricado en 1996, se implantó en aquellos colegios con carencias graves como la amenaza de cierre, falta de infraestructuras o ubicación en barrios marginales. Durante estas dos décadas, los centros vinculados al programa han obtenido calificaciones superiores a la media.