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Desde que hace una semana comenzaran a colocarse las señales, muchos conductores que habitualmente pasan por el puente sobre el Tajo de la autovía A-42 se han llevado un pequeño susto. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha reducido la velocidad del vial en el punto kilométrico 69 de los 120 kilómetros por hora a 100. Su idea es aumentar la seguridad en el desvío hacia Polígono, Santa Bárbara y la zona comercial. Sin embargo el problema es que en este lugar exacto existe un radar, y la reducción de velocidad ha podido sorprender a muchos conductores que, acostumbrados a pasar por el lugar, no se han percatado de la nueva señal. Así lo están denunciando por las redes sociales.
La DGT explica que la reducción de velocidad viene motivada por los numerosos accidentes por alcance que se producen en el desvío. El jefe provincial de Tráfico, Francisco Javier Caparrini, advierte que «sobre todo en horario punta, tenemos con demasiada frecuencia alcances y colisiones, debido a que hay ciudadanos a altas velocidades, y hacen maniobras no todo lo reglamentarias que deberían». En consecuencia, la DGT va a tratar de evitar estos accidentes bajando la velocidad por un lado, y dibujando una línea continua desde trescientos metros antes a la incorporación.
La idea es que los ciudadanos vayan con una velocidad más adecuada a las circunstancias, y que además los conductores que se vayan a desviar se vayan posicionando con tiempo suficiente a la derecha, y dejen libre el carril de la izquierda para las personas que continúen el viaje.
Lo que Caparrini desconoce es si se ha cambiado ya la velocidad en el radar. Habrá que ver en todo caso qué se hace con las primeras denuncias. «Pero lo que no puede ser es que con relativa frecuencia tengamos golpes, porque además del susto, supone retenciones importantes», explica. Se trata por lo tanto de una medida preventiva, para evitar problemas a la entrada y salida de los trabajos.