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La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha movido ficha en lo relativo a la acumulación de amianto junto al barrio del Polígono, en el cauce del arroyo Ramabujas. El pasado 21 de marzo abría un expediente sancionador al menos a unos de los propietarios del entorno por la ocupación del cauce del arroyo. El expediente no entra a valorar la peligrosidad o no de los residuos y se centra exclusivamente en el mero echo de la ocupación del cauce. El expediente propone una multa de setecientos euros por una infracción leve y le pide que proceda a la limpieza del cauce. Además, advierte de que este tipo de sanciones pueden acumular una multa de hasta diez mil euros.
El expediente nace de una denuncia del servicio de vigilancia del Dominio Público Hidráulico con fecha de 25 de enero. Como consecuencia de la misma, la CHT ha remitido a la propiedad de la finca Ramabujas el inicio de un expediente sancionador, en el que propone una multa de setecientos euros por la «ocupación del cauce del arroyo Ramabujas mediante el depósito de tuberías de fibrocemento y residuos de fabricación de este material» sin autorización o concesión administrativa de este organismo. La Confederación afirma que esta circunstancia ha afectado, además, «a la zona de servidumbre y policía del citado arroyo Ramabujas, en su margen derecha». Esto habría «determinado daños al dominio público hidráulico por un importe de 24,26 euros».
La CHT no hace, por lo tanto, referencia alguna a la peligrosidad o no del amianto acumulado en el cauce del arroyo, que según los vecinos y las entidades que han llevado el asunto a la Fiscalía de Medio Ambiente, se estaría arrastrando hasta el río Tajo. Según el expediente sancionador, la finca habría hecho una ocupación de cauces, una infracción administrativa leve de la Ley de Aguas y del Reglamento de Dominio Público. Un tipo de infracción, recuerda la CHT, que se puede sancionar con una multa de hasta diez mil euros.
Limpieza del cauce. Además de la sanción económica propuesta, la CHT recuerda a los propietarios de la finca Ramabujas su obligación «de reponer las cosas a su estado anterior, de acuerdo con lo establecido en el artículo 118 del texto refundido de la Ley de Aguas». Sin embargo, no apunta cuál era este estado anterior.
La retirada del amianto puede ser una actuación costosa. Recientemente, el Ayuntamiento valoraba que sacar todo el fibrocemento acumulado cerca del Polígono en diez millones de euros. Hay que tener en cuenta que se trata de un material cancerígeno, para cuyo manejo hacen falta una serie de medidas de protección. Además, no se puede dejar en cualquier sitio, sino que se necesitan vertederos especializados.
De ahí que los vecinos hayan reivindicado a las tres administraciones implicadas, Junta de Comunidades, Ayuntamiento y CHT, que se comprometan por la salud y retiren el material. De momento, la respuesta de la Junta ha sido que esto le corresponde a los propietarios de las fincas, que han respondido que cuando las compraron el material ya estaba allí.
La CHT ha dado diez días a los propietarios de Ramabujas para presentar las alegaciones y pruebas que crean pertinentes. Fuentes de la Confederación han confirmado que si las alegaciones son razonables, se considerarán. De no verlo así, continuará el proceso, en el que de nuevo se abrirá un nuevo periodo de alegaciones de un mes.