Una inoportuna sinusistis ha sido la causa que ha obligado a Vanessa Veiga a cambiar ligeramente el calendario de competiciones que tenía previsto completar antes de finalizar el año. A la toledana no le quedará más remedio que renunciar a realizar una nueva tentativa en maratón después de perder dos semanas cruciales de entrenamientos. Sin embargo, ya tiene cerrado el acuerdo para culminar un 2012 de ensueño, con debut olímpico incluido, a la carrera.
Y es que, la deportista del Adidas confirma que en Nochevieja será una de las invitadas a la San Silvestre Vallecana. Se trata de una prueba especial y no duda en señalar que «me gustó mucho el año pasado, por el ambiente que se vive con tanta gente animando».
De esta forma, la atleta capitalina ya tiene cerrado un compromiso más en su agenda, a los que añadirá su participación en las carreras de cross que se adapten mejor a sus intereses y alguna de ruta. Por ejemplo, existen serias posibilidades de que pueda acudir a la prueba de campo a través de la Espada Toledana, lo que supondrá su reencuentro con el público de la ciudad.
En cualquier caso, lo que está descartado para Veiga es participar en un maratón. Aunque Castellón, donde se proclamó campeona de España de la distancia el curso pasado, se abría como una opción interesante, una sinusitis la ha tenido convaleciente «dos semanas clave en la preparación».
Aunque «hasta ese momento había entrenado muy bien», los quince días sin poder acumular volumen le han hecho mucho daño a su preparación. Además, Veiga persigue una gran marca en la carrera de los 42 kilómetros, por lo que debe atar todos los cabos para evitar sorpresas en la prueba reina de las sorpresas.
Planes para 2013. Descartada una nueva tentativa en el maratón este año, de cara al próximo nadie duda de que Veiga intentará rebajar su marca en la distancia. Para ello, tiene varias posibilidades de cara a refrendar en la competición las buenas sensaciones que está experimentando.
El medio maratón de Granollers es una de las pruebas en las que podría verse a la toledana, como test de cara a prepararse para iniciar el asalto a una prueba de 42 kilómetros en primavera. En este sentido, por calendario existen varios caminos a tomar. Madrid resulta interesante, pero su circuito complica optar a una gran marca. Si el Nacional se celebra en La Coruña, también le resultaría atractivo y, cómo no, siempre está la ciudad mágica: Hamburgo.