El tramo final de la N-403 será completamente accesible peatonalmente, al haber decidido el Gobierno central incorporar al proyecto la ejecución de una acera, hasta ahora no contemplada, que unirá la rotonda del Chuletero con la glorieta de Ávila.
Una acera que completará este nuevo acceso urbano a la ciudad de Toledo, y que según estaba previsto debían ocuparse de ejecutar los promotores del PP-3 Buenavista-Observatorio.
Sin embargo, al estar próxima la finalización de las obras de adecuación urbana del acceso a Toledo por la antigua N-403, desde Fomento se ha decidido asumir también estos trabajos, que dotarán de mayor seguridad a esta conexión.
Una decisión adoptada por Fomento que, según ha podido saber La Tribuna, trasladaba ayer el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, a los representantes de la Asociación de Vecinos ‘Río Chico’, con quienes mantenía una reunión.
Un encuentro sobre el que desde el colectivo vecinal se ha preferido no hacer ninguna valoración al respecto.
No obstante, cabe recordar que desde esta Asociación ya se había llamado la atención sobre varias cuestiones relativas a esta actuación, fundamentalmente relacionadas con la seguridad de la infraestructura.
Cabe recordar que estas obras que ejecuta Fomento, contemplan además de la conexión peatonal de las urbanizaciones de Valparaíso, La Legua y Vistahermosa con el resto de la ciudad, la construcción de un nuevo carril bici, así como la iluminación del nuevo tramo urbano.
Una vez que concluyan las obras, y según está previsto en el acuerdo suscrito, Fomento cederá este vial al Ayuntamiento -que ya alertaba hace tiempo lo recepcionaría siempre y cuando cumpliese con todo los elementos necesarios-, ocupándose así de su conservación y mantenimiento.