jmonroy@diariolatribuna.com
Luis Roldán, Francisco Camps, Manuel Chaves, Carlos Fabra, Jordi Pujol, Jaume Matas, Arnaldo Otegi, Artur Mas, Gerardo Díaz Ferrán, Francisco Correa, José Barrionuevo, Rafael Vera, Miguel Blesa, Xabier Arzallus, Andrea Fabra, Cristina de Borbón, María Antonia Munar, Iñaqui Urdangarín y Luis Bárcenas haciendo por detrás una peineta. Todos ellos aparecen flanqueando al Cristo de un Expolio moderno, con el que el artista toledano Eduardo Sánchez-Beato ha querido hacer este año un homenaje al Greco. Desde su particulares cánones artísticos, pero respetando la configuración original, Beato ha seguido los pasos al cretense y ha incluido en su obra «personajes y personajillos» de la época; en este caso, confiesa, «toda la serie de gente que nos ha estado expoliando a lo largo de los últimos años».
La idea le surgió a Beato al contemplar en El Prado la restauración que Rafael Alonso hizo del Expolio. Ver el lienzo de cerca le dejó profundamente impresionado. Cuando el cuadro está en Toledo, está indudablemente en su contexto, pero se encuentra a una altura que no permite verlo con tanto detalle. Aquello le sugirió utilizar el Expolio «como un símbolo de nuestra época», un grito de protesta en un «momento en el que estamos viviendo, en el que nos están tomando el pelo por todas partes».
En la interpretación de Beato destacan sobre todo Urdangarín preparando la cruz de Cristo y el soldado Bárcenas, casi como el que manda, con su gesto despectivo. Pero alrededor suyo, se despliegan los retratos de empresarios y políticos de todas las tendencias políticas, de los más criticados durante las últimas décadas, algunos incluso condenados por corruptos. No faltan tampoco los representantes nacionalistas. «He querido hacer una panorámica, tampoco lo he querido reducir a este momento, porque llevan muchos año», explica el artista.
El nuevo Expolio es casi del tamaño del original, dos metros y medio por dos. Beato ha querido con él «hacer algo íntimo y sin alharacas», porque está convencido de que, a pesar de los elogios que está alcanzando por internet, no se expondrá jamás, «y se va a quedar aquí, en el estudio».