Los feriantes registran «los peores resultados» y aplauden el traslado

e. martín | TOLEDO
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La Vega les espera en 2015 con unos arreglos que, según Page, tendrán que costear los feriantes. Sin embargo, éstos se quejan ya del dinero que pagan por venir a Toledo

Las atracciones se retiraron ayer de La Peraleda, en donde la traca puso fin a las fiestas en la noche del martes. - Foto: Víctor Ballesteros

La Peraleda amanecía ayer prácticamente desierta. Los feriantes que aún quedaban quisieron aprovechar el tirón de la última noche de fiestas. Al mediodía de la pasada jornada, trabajaban en el desmontaje de sus atracciones y de puestos de venta para poner rumbo a otras ciudades en las que esperan correr mejor suerte. Llegaron con unas expectativas flojas que se han cumplido porque «cada vez baja menos gente» a un recinto que, según denuncian algunos de ellos, «no ha tenido ningún tipo de mejora» para estas  fiestas. Las quejas se suceden año tras año. Se quejan de que este espacio ni está bien dotado ni es el más adecuado. «Está muy lejos del centro de la ciudad y la gente no viene», lamenta Jorge Gálvez. Este feriante madrileño no es de los más veteranos, solo lleva dos años viniendo con sus atracciones a Toledo.  También se queja del dinero que tienen que pagar al Ayuntamiento por ocupar un recinto al que solo encuentran pegas. «Esto está lleno de polvo y la situación no cambia».  

No obstante, si Jorge regresa a Toledo el próximo mes de agosto, ya no tendrá que volver a La Peraleda. La feria bajó allí en los años ochenta sin contar, eso sí, con el respaldo de una decisión unánime puesto que a muchos vecinos siempre les ha gustado más el entorno de la Vega. Se cumple así una demanda que todos los años por estas fechas salía inevitablemente a relucir. La feria se celebrará en la Vega en el verano de 2015 puesto que además el Plan de Ordenación Municipal (POM) prevé el desarrollo de unas 2.000 viviendas en el espacio de La Peraleda por un plan urbanístico que ya está aprobado.

Un cambio, por tanto, obligatorio, y que los feriantes han recibido de buen agrado siempre y cuando el nuevo espacio «tenga unas instalaciones dignas de un recinto ferial».

Y es que, al margen de una crisis económica que ha hecho mella  en este sector, los feriantes insisten en que la «baja afluencia» que ha habido desde que comenzaron las fiestas el pasado jueves se debe a la lejanía del recinto. Y esta escasa asistencia se traduce en un balance negativo. «El negocio se ha dado muy mal». indica Gálvez, que añade que hasta llegan a perder dinero.

Como era de esperar, el viernes y el sábado fueron los días que más  visitantes tuvo la feria de Toledo. El domingo se notó una disminución de personas, también en las cajas de los feriantes, mermadas además porque mucha gente aprovechó el puente del 15 de agosto para salir unos días de vacaciones.

Manuel también aprovechaba la mañana de ayer para adecentar su atracción y poner todo a punto para abandonar la ciudad, a la que lleva viniendo desde hace muchos años. «La Vega está bien», opina de un espacio que el próximo año cobrará vida y que, no obstante, ya acoge algunas actividades durante estos días de festejos como el mercado medieval y varios conciertos que en esta edición han tenido lugar en el cercano Paseo de Merchán. Cabe recordar también que, ante la retirada de las carpas en el recinto de La Peraleda, los conciertos más grandes han tenido lugar este año en la Plaza de Toros. Manuel también se queja de que cada vez tienen que pagar más dinero, por lo que se muestra sorprendido ante el hecho de que, como dijo García-Page, sean los feriantes quienes asuman el gasto del montaje provisional en la Vega, unos 150.000 euros.

En cualquier caso, y a este respecto, algunos de los feriantes se remiten al portavoz del colectivo, que es quien, aseguran, está manteniendo conversaciones con el Ayuntamiento. Antonio Toro, otro feriante de Cáceres, también manifiesta que han sido «las peores fiestas de los últimos años en Toledo». Eso sí, duda de que en la Vega y Huerta del Rey vayan a mejorar los resultados.