La Silvestre Toledana de 2014 vio repetir triunfo a dos de sus atletas más representativos. Mientras Iván Galán consiguió hacerse con su quinta victoria en la prueba tras una bonita pelea con David Magán y Ángel Ronco, Irene Sánchez-Escribano demostró ser la más fuerte para adjudicarse su segundo triunfo en la Vega, por delante de las también capitalinas Sonia Ruiz y Sonia Labrado.
Sin duda, el espectáculo estuvo garantizado desde el inicio, con más de cinco mil atletas en la línea de salida y varios duelos servidos para unos triunfos que estuvieron más cotizados que de costumbre. Sin ir más lejos, en chicos todas las miradas apuntaban a Iván Galán (Bikila), pero el gran favorito tuvo que sufrir para imponerse en una preciosa batalla con David Magán (Runners San Miguel) y Ángel Ronco (AD Marathon).
Desde el comienzo, el de Argés marcó el ritmo y sólo Ronco pareció seguirle, con Magán descolgándose ligeramente en algunos tramos. Por detrás, otros candidatos como Israel García, Ricardo Martínez, el renacido Víctor Eloy Álvarez o Javier Corroto veían cómo el ritmo del trío de cabeza era insostenible al desembocar en la avenida de Europa.
En La Reconquista, Galán parecía marchar con un punto más de fuerza, pero no fue hasta las escaramuzas por el Casco Histórico cuando consiguió despegarse de un David Magán que ofreció una encomiable resistencia. Por detrás, Ronco se tuvo que conformar con un tercer puesto que, a buen seguro, mejorará en las ediciones venideras.
La fuerza de Irene. Por lo que se refiere a la carrera femenina, Irene Sánchez-Escribano (Seoane Pampín) demostró que está creciendo conforme avanza la temporada y desde el comienzo marcó distancias respecto a sus rivales. De nuevo, Sonia Labrado (Bikila) y Sonia Ruiz (TrainingRey) se erigieron como sus grandes rivales, pero una gripe mermó demasiado a la primera, que acabó tercera, y la veterana capitalina sólo pudo llegar en el segundo lugar para añadir un nuevo podio a su palmarés en esta cita.
Así, la Puerta de Bisagra se abrió para recibir a dos triunfadores que repiten victoria. Y a otros cinco mil atletas que disfrutaron de la formidable experiencia que supone despedir el año corriendo por las calles de Toledo en una San Silvestre en crecimiento.