Unas previsiones devastadoras las que el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció ayer en su análisis anual de la economía española. El organismo que preside Christine Lagarde saludó las «reformas decisivas» que están ayudando a «estabilizar» la economía de España, pero le reclamó a Madrid «nuevas iniciativas» y «urgentes» para generar crecimiento y, sobre todo, reducir el «inaceptablemente alto» desempleo.
En sus conclusiones finales, la institución mantiene una contracción de 1,6% este año y crecimiento cero para 2014 en el PIB, pese a que estima que la economía empezará a crecer de nuevo «probablemente este año», incluso quizás a partir del tercer trimestre. En términos anuales, el crecimiento, muy modesto, comenzará solo a partir de 2015, con una estimación del 0,3 por ciento, que aumentará gradualmente pero también de forma débil hasta lograr el 1,2% en 2018, de acuerdo con el organismo con sede en Washington.
Para el FMI, España debe mejorar aún más la dinámica del mercado laboral y es ahí donde cree que sería beneficioso un pacto social en el que los empresarios se comprometan a aumentos de la contratación a cambio de recortes salariales que podrían ser hasta del 10%. Esas iniciativas deberían ir acompañadas de una reducción de las contribuciones de las empresas a la Seguridad Social y de un aumento del IVA dos años después de los recortes salariales.
Asimismo, el organismo cree que el actual sistema de pensiones es insostenible.
Recuperación débil. «Pero la cuestión verdaderamente importante es si España evolucionará lo suficiente para crear muchos nuevos trabajos que reduzcan el alto desempleo y aumente los ingresos en los hogares», subrayó la institución en su evaluación.
Y ahí radica el «problema», acotó el Fondo: «Vemos una recuperación, pero débil y lastrada por la inevitable consolidación fiscal y por familias y empresas luchando con sus altas deudas en medio de unas condiciones crediticias muy apretadas», lamentó.
De hecho, según la institución, la tasa de desempleo española no bajará de 26% en el próximo lustro: aunque este año debería alcanzar el máximo nivel, hasta el 27,2%, el paro descenderá muy lentamente los próximos años: en 2014 seguirá en el 27% y en 2018 todavía estará en el 25,3 por ciento, alertó la institución con sede en Washington. Una situación que requiere que se tomen «nuevas medidas decisivas para generar crecimiento y empleo, tanto por parte de España como de Europa», así como un «compromiso sólido e ininterrumpido con las medidas de reforma».