El conductor de un camión hormigonera de más de 30.000 kilos de peso resultó ileso de un aparatoso accidente que se produjo en la tarde de ayer en la Nacional V en la rotonda de Palomarejos. El vehículo, que contenía en ese preciso momento en su cuba 15.000 kilos de cemento, fue a parar a una de las aceras exteriores de la rotonda en dirección a Talavera.
El incidente se produjo minutos más tarde de las 16 horas, instante en el que un trabajador de la empresa Hormigones Castrejón de 44 años de edad perdió el control de su camión y éste acabó arrastrándose por el asfalto de la rotonda hasta acabar finalmente subido al bordillo. Un margen sobre el que se vació buena parte de la mercancía del vehículo debido al fuerte impacto que se produjo al colisionar el camión contra la acera exterior de la rotonda.
Inmediatamente después del suceso, varios conductores que circulaban en ese preciso instante por la zona, acudieron a socorrer al afectado que abandonó el vehículo por su propio pie. Minutos más tarde se desplazaron hasta el punto exacto del accidente dos ambulancias, una dotación de bomberos de Talavera y un coche de la Guardia Civil. El conductor fue trasladado al Hospital Nuestra Señora del Prado dónde se le realizaron numerosas pruebas para comprobar su estado de salud.
Debido a que el camión quedó tumbado sobre el bordillo exterior de la rotonda, los operarios de la Guardia Civil no tuvieron que cortar ninguno de los dos carriles en dirección Talavera al tráfico. Señalizaron la zona y su presencia se antojó clave para demandar tranquilidad y sosiego ante unos conductores que miraban atónitos al vehículo totalmente girado.
Aunque los motivos exactos del suceso eran desconocidos para los miembros de la Guardia Civil desplazados a la zona y para los compañeros de trabajo del afectado que acudieron a la rotonda de Palomarejos, sí es cierto que barajaban la hipótesis de que todo sucedió tras «la pérdida de control del vehículo en medio de la rotonda».
Al final todo quedó en un susto puesto que la persona implicada en el accidente fue dada de alta tras realizarla diferentes pruebas médicas en el Hospital Nuestra Señora del Prado. El conductor del camión sufrió un leve traumatismo cranoencefálico del que se recuperó sin demasiados problemas.
Laborioso rescate. Las dimensiones del camión hormigonera, sumadas a las 30 toneladas de peso del vehículo (15.000 del camión y 15.000 de cemento) complicaron las labores de devolver la normalidad a la zona. Y es que, hicieron falta dos grúas de gran envergadura para poner en pié a un camión cargado de hormigón
El alzamiento del vehículo fue muy complejo y laborioso. La Guardia Civil tuvo que cortar la calzada en sentido Talavera para que las dos grúas pudiesen trabajar cómodamente. Una operación que se demoró durante más de una hora hasta que finalmente se pudo poner en pie el vehículo accidentado.