La cripta perfecta

C.M.
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Los alumnos de Bases de Materiales de la Escuela de Arquitectura han trabajado en la cripta del Hospital Tavera midiéndola, analizándola y dibujándola.

Pocas ciudades y, por ello, pocas escuelas pueden aprovechar la riqueza patrimonial para formar, involucrar e incentivar un conocimiento integral sobre la manera de pensar, diseñar y construir un inmueble que, en el caso del Hospital de Tavera, es un «ejemplo de construcción perfecto» que atesora una cripta de la que existen pocos estudios a pesar de poseer «un comportamiento sonoro espectacular», de ahí que los profesores de la Escuela de Arquitectura José Ramón González de la Cal y Juan Alonso, apostaran por conocer la razón de esa sonoridad involucrando a sus alumnos.

Gracias a la complicidad de la Casa Ducal de Medinaceli, que les permitió acceder al recinto durante un trimestre para trabajar por las mañanas, la propuesta encargada a sus 45 alumnos de la asignatura Base de Materiales se sustentó en la elaboración de un trabajo con el que «involucrarse en el patrimonio, aprender a dibujar algo ya existente poniéndolo en valor, creando conocimiento y descubriendo» un espacio desconocido por muchos.

Con el mejor de los escenarios posibles, los alumnos de primer curso salieron de sus aulas para dibujar y entender cómo se construía aprendiendo a utilizar técnicas y prácticas que se van perdiendo en aplicación y conocimientos. Porque las maneras de antes son altamente interesante de cara a formación de futuros arquitectos que puedan restaurar y rehabilitar edificios como el de Tavera. Con estas pretensiones, el grupo tomó datos, midió, estudió, dibujó y puso en valor una magnífica pieza que, de hecho, no consta en los archivos digitales de los catálogos de Patrimonio.

Del análisis constructivo, los cálculos gráficos de estructuras, y el estudio del comportamiento de las bóvedas, han aparecido nuevos datos como, por ejemplo, que al cripta no coincide con el eje de simetría del crucero de la iglesia, lo que evidencia que «de la construcción de la cripta a la construcción del templo hay un cambio en el proyecto». Se contempla claramente en las  secciones, en las que se aprecia que el túmulo del Cardenal Tavera no coincide con la clave de la bóveda.

Y puesto que la cripta se construye al tiempo que la cimentación pero con un proyecto de templo probablemente distinto al que luego se ejecuta, fruto del proceso largo en el tiempo de la construcción, esta pieza ha sido la que centró la mirada atenta de los alumnos que, gracias a sus mediciones, resulta ser «una construcción geométrica perfecta» que «no posee fallos de construcción». Esta «construcción geométrica perfecta» explicaría su sonoridad al no contener el espacio ninguna desviación sesgo o deformación.

Tras aprovechar el trabajo no sólo para medir, analizar y dibujar, sino también para estudiar las fábrica de ladrillos, cerámicas y piedra, Tavera se torno en el recinto único en el que abordar aspectos de cantería como la técnica de despieces de granito, las calidades, los tipos de piedra o las distintas formas de ejecutar los sillares y las escuadrías.

Así, y una vez puestos todos los datos en común, cada uno de los jóvenes partió de la misma pieza para componer un abanico expresivo con puntos de vista distintos de cómo representar las características de este monumento.

Laura Rosado, Alba Orgaz, Celia García, Nerea Toledano, Miguel Ángel Prieto y José Manuel Martínez pusieron voz al resto de sus compañeros apreciando que la experiencia, además de posibilitar un trabajo real y efectivo en torno a la práctica de medidas y dibujo, fue una oportunidad única de trabajar en une espacio dotado de una técnica constructiva ejemplar. En este punto, cada uno de los alumnos involucrados en este proyecto repetiría en formas y contenidos. Porque nunca está de más fijarse en la arquitectura clásica.